La familia que vive en el drenaje del vaso regulador Puente Negro fue invitada personalmente por trabajadores del DIF municipal a trasladarse a las instalaciones del dormitorio municipal, no obstante, les recriminaron que hayan mostrado y contado a este medio de comunicación el estado en el que viven.
Estas personas que se mantienen de la recolección y venta de cartón y pet fueron llevadas momentáneamente la mañana de ayer al dormitorio ubicado en Lomas de San Miguel, en donde les cuestionaron sus edades y nombres y en donde además les dieron un pantalón, una camisa y un lunch.
La visita al inmueble les hizo perder prácticamente toda la mañana y parte de la tarde, de tal suerte que no les dio tiempo de juntar las cajas y envases de la basura, por lo que se dijeron preocupados por no tener dinero para comer.
“No recolectamos por lo mismo, por lo del DIF, el tiempo que nos quitó y ahorita no tenemos ni para la comida, a ver ahorita qué hacemos”, dijo uno de los afectados.
De los tres integrantes de esta familia solamente los hermanos Zósimo y Francisco Javier fueron los que visitaron el dormitorio; el abuelo, de nombre Jorge, salió desde muy temprano a buscar un empleo.
Personal del DIF municipal, que encabeza Susy Angulo de Banck, fue por los hermanos a Puente Negro y los llevó al dormitorio, en donde además de cuestionarles algunos datos generales, les reprocharon que hayan revelado a este medio de comunicación en qué situación viven y que no han sido apoyados por las autoridades.
“Nos dijeron que por qué les habíamos hablado, que por qué les habíamos hablado y ya les dijimos que en ningún momento, que habían llegado pero que no supimos cómo, les dije: ‘a mí me entrevistaron’”, dijo uno de los hermanos.
Al salir del inmueble los jóvenes de 27 y 24 años de edad, oriundos de Teziutlán, no corrieron con la misma suerte que en la mañana, pues tuvieron que regresarse por sus propios medios; caminaron desde Lomas de San Miguel hasta su morada.
Según informaron, el personal del DIF municipal se comprometió a visitarlos de nuevo para informarles a qué acuerdo habían llegado al interior del organismo para apoyarlos.
En su edición de ayer, este medio de comunicación reveló que una familia oriunda de Teziutlán integrada por tres varones (dos hermanos y su abuelo), de nombres Zósimo, Francisco Javier y Jorge, se encuentran viviendo desde hace cuatro meses en un drenaje de la capital poblana, pues —según sus dichos— perdieron su vivienda y a su madre en el terremoto del 19 de septiembre del año pasado.
VECINOS ESTÁN DESCONFIADOS
La presencia de estas tres personas en el vaso regulador Puente Negro provoca desconfianza entre los vecinos de la zona.
Si bien no los señalaron directamente de ser los responsables de los actos delictivos que se presentan en este punto de la ciudad, algunos vecinos dijeron que los han visto enfrentarse con las personas del tianguis Los Lavaderos, además de que han visto que se juntan con otras personas que también se resguardan en el drenaje, por lo que no descartaron que comentan algunos ilícitos.
No obstante, hay algunos otros vecinos que los catalogaron de “inofensivos”, luego de referir que solamente se dedican a juntar pet y el cartón.
