Una mezcla de inteligencia, creatividad y determinación es lo que le ha permitido a, Nalleli Romero Lima, salir adelante como madre soltera y comerciante pese a todas las adversidades.
Y es que debido a la contingencia sanitaria, Nalleli de 34 años, tuvo que cerrar su negocio de tacos de asada, alitas y pulques, que era su principal fuente de ingreso para sostener los gastos de su casa y mantener a sus hijos Emiliano, de 13 años y Mateo, de 5 años.
Por si fuera poco, a inicios de la pandemia esta madre soltera cursó con claros síntomas de la Covid-19, mucha fiebre, dolor de cuerpo, pérdida de olfato y gusto, asegura que nunca se había sentido tan mal pero la prueba de la enfermedad tenía un costo considerable y no se la hizo.
Así que mandó a sus hijos con su mamá y se fue a visitar al médico quien le recetó Paracetamol y Albuterol, para abrir los bronquios y que pudiera respirar, así como descanso, tomar líquidos como té de jengibre con ajo y miel.
“Yo creo que me contagio un amigo, nunca me había sentido así con tanto dolor, también tenía muchísimo cansancio solo me levantaba a comer y volvía a dormir, porque no tenía fuerzas para hacer nada más”, expone la entrevistada.
IDEAS HECHAS ARTE EN MADERA
Después de tres semanas de aislamiento y recuperación, había que empezar a generar ingresos y, gracias a dios, Nalleli tenía otra alternativa. Ella siempre ha sido muy creativa y le gusta el bricolaje, actividad que desempeñaba desde hace dos años atrás, misma que inició con la venta de camitas y percheros para perro de tarima reciclada o palets. Venden muchos artículos decorativos de madera y en temporada, hace arbolitos navideños ideales para casas y negocios que le han generado buena demanda.
Así que la madera fue la alternativa y pensando en innovar de acuerdo a las tendencias del mercado, empezó a ofrecer muebles con diseño tipo industrial, que son prácticos, ligeros, estéticamente sencillos con complementos de herrería, que han tenido gran aceptación en redes sociales. Para poder hacerlos investigó acerca de materiales, tratamiento, hechura e improvisó un pequeño taller en su casa.
“La herrería me la hace una persona de toda mi confianza, incluso me asesora en cuanto a precios. La madera me la traen y yo le doy acabados: lijar, cepillar, barnizar y ensamblar. Hago repisas, mesas, comedores y hasta he cotizado columpios y cocinas. Comparado con la competencia estoy dando buen precio y garantizo mis muebles”, advierte.
AGUA DE LAS VERDES MATAS
¡A la madre! Es como se llama su negocio ubicado en Bosques de San Sebastián y que ahora abrió en un pequeño espacio de su propia casa; ahí vende las alitas y el rico fermentado que trae de San Miguel Canoa, de jueves a domingo y está teniendo buena respuesta, lo piden para llevar.
El lugar está muy coqueto y, por supuesto, los asientos están hechos por ella misma con palets de madera; lo acondicionó con tapete sanitizante y gel antibacterial a la entrada, y ella usa cubrebocas y guantes para preparar tanto los curados como los alimentos.
El litro de pulquito natural cuesta 17 pesos o dos por 30 pesos, y el curado de café, mazapán, frutas naturales y de temporada, incluso de pepino y jitomate, entre otros sabores, lo vende en 25 pesos el litro; todo muy fresco se prepara al momento.
Las alitas las vende a 35 pesos la orden de 5 y se acompañan de la salsa de tu elección: mango habanero, coco habanero, bravas, búfalo y barbiquiu. Tiene servicio de entrega a domicilio de Amalucan hasta Xonacatepec.
Busca sus pulques y alitas en Facebook: Ala madre; y sus artículos decorativos y muebles de madera tipo industrial en Facebook e Instagram: @tocomaderapuebla