La saturación y deficiencias en el Hospital General de zona 20, mejor conocido como La Margarita, han llegado al grado de que los pacientes deben esperar hasta 30 minutos para usar el único de los cinco elevadores que está en funcionamiento, denunciaron familiares de una mujer que ha padecido desde el 16 de mayo para ser atendida.
La señora María Bravo Rosas declaró a El Sol de Puebla que su madre de 68 años recibió la indicación de que debería ser internada para que un geriatra atendiera las secuelas que le provocó la Covid-19 en noviembre pasado, sin embargo, ha tenido mayores dificultades dentro de la institución, ya que ha sido “un calvario conseguir una cama”.
Narró que al inicio le fue asignada una cama en el sótano, pero le dijeron que sería movida al piso dos y fue ahí cuando se enteró de que solo hay un elevador funcionando y tenía que esperar al menos media hora o esforzarse subiendo las escaleras.
“De cinco elevadores que tienen, nada más uno sirve y por ahí está pasando todo, desde la ropa sucia, los alimentos para los pacientes y los enfermos, es un caos porque la gente en sus camas o sillas de ruedas está ahí formada para usarlo”, dijo.
Contó que tuvo que apoyar a su madre para que llegara al piso dos por las escaleras y una vez que lo consiguió le dijeron que no había camas y debía volver al sótano a que le asignaran una.
“Mi mamá tiene deshidratación, temperatura de más de 39 grados y desde que la internaron hemos tenido problemas, primero por la cama y luego porque tardan en aplicar el medicamento que necesita, realmente la atención está mal”, acusó.
La mujer refirió que está consciente de que el Hospital se ha visto afectado por la demolición del San Alejandro, sin embargo, sostuvo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) debería hacer lo posible para mantener a flote la atención a los derechohabientes con calidad.