En medio de lágrimas y llanto la señora Elvira Martínez Calvo, madre de “Betito”, el pequeño de cuatro años que sufrió quemaduras al caerle una olla de café hirviendo, pide ayuda económica a la ciudadanía para solventar los gastos médicos del menor.
Desde este jueves, “Betito” y sus padres –provenientes de Tehuacán- arribaron las instalaciones del Hospital del Niño Poblano para recibir la atención médica necesaria, esto a consecuencia de que el pasado martes 10 de noviembre sufrió quemaduras de tercer grado, en 60 por ciento de su cuerpo, luego de que le cayera una olla de café hirviendo.
Tras haber pagado 26 mil pesos, por dos días de servicio en el Hospital del Valle de Tehuacán, y los gastos generados por el traslado de la ambulancia –Tehuacán-Puebla-, Elvira y Cutberto Calixto Flores (padre del infante) se quedaron sin fondos para poder seguir manteniendo las necesidades del niño y ahora las de ellos, quienes permanecerán por un largo tiempo en la capital poblana, mientras dure la recuperación de “Betito”.
Hasta el momento, el diagnóstico del menor es que se encuentra estable, sin embargo, el proceso de rehabilitación podría durar más de dos meses, según los médicos del lugar, pues aparte de las quemaduras que tiene en más de la mitad de su cuerpo (principalmente en pecho, espalda, glúteos, genitales y parte de su brazo) necesitará de asistencia psicológica.
Sentada a las afueras del nosocomio, con una bolsa de plástico transparente en la que guarda su poca ropa y pertenencias, Elvira espera el momento en que salga su esposo para cambiarle de turno y pide a Dios no solo por su hijo, sino también por sus dos pequeñas (una de 10 y otra de 5 años de edad) quienes se tuvieron que quedar en su casa de Tehuacán.
Desesperada y con la mirada triste, la mamá del pequeño solo piensa en la recuperación de su hijo y en como solventar los gastos de las siguientes semanas, y también de la gran deuda que contrajeron al pedir un préstamo para poder hacer el pago en el hospital privado de Tehuacán, pues ella es ama de casa y, su esposo, quien se dedica a la venta de elotes y esquites para mantener a su familia, tuvo que dejar de laborar para estar aquí en Puebla con ellos.
“Yo pediría que me apoyen, que hagan oración por mi niño, que todo salga bien…esto que estoy pasando no se lo deseo a nadie, cuiden mucho a sus hijos porque los accidentes pueden pasar por más que estés cuidando a tus niños. Y si alguien de corazón me pudiera apoyar con una ayuda económica, adelante”, comentó en entrevista a El Sol de Puebla, luego de confesar que aquí en la ciudad no tienen ni familiares ni conocidos que los puedan auxiliar.
Es importante mencionar que cualquier ayuda que deseen hacer a esta familia, puede comunicase al teléfono 238 22 38 186 o al 238 10 33 603 o haciendo un depósito a la cuenta Santander 5579 0830 05616723.