Este 26 de agosto se celebró la cuarta audiencia de la muerte de Zyanya Figueroa Becerril en donde los padres exigieron la presentación de un plan metodológico de investigación por parte de la Fiscalía de Puebla, pues aún creen que no fue un suicidio, sino un feminicidio.
La audiencia hizo que 12 organizaciones se unieran para acuerpar a los padres y darles acompañamiento mientras estaban en el acto oficial. En suma, las afueras de la Casa de Justicia del Sur de la ciudad, se convirtieron en un espacio recreativo, en donde hubo bordado con mensaje social, cantos y hasta oraciones.
Sin embargo, el lugar también estuvo custodiado de policías estatales con equipo que se utiliza para los antimotines, los elementos tomaron fotografías de las activistas, grabaron los momentos en que alzaron la voz y en reiteradas ocasiones iban a preguntar sus nombres y los anotaban, supuestamente para cuidarlas.
La cita fue a las 9:30 horas de este 26 de agosto, a esa hora, las feministas y activistas llegaron a la Casa de Justicia para colocar lonas con el nombre de Zyanya y fotografías, todo esto acompañado de flores y cruces rosas. Para las 9:40 Patricia Becerril y Martín Figueroa, los padres, ingresaron para dar pie a la audiencia.
Hay que recordar que en septiembre del 2021 un juez de control determinó que existieron omisiones y negligencias en la investigación de la muerte violenta de Zyanya y ordenó a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) que las corrigiera y realizara en un plazo de 3 meses un plan metodológico de investigación para determinar si existió un feminicidio.
A la fecha y en dos ocasiones, la Fiscalía ha incumplido la determinación del juez de realizar y presentar dicho plan con perspectiva de género y con la debida diligencia. Por ello, este jueves nuevamente se llevó a cabo una audiencia para que los padres exijan nuevamente que se investigue el feminicidio de su hija.
En el lugar estuvieron presentes miembros del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), el cual está conformado por 42 organizaciones de 23 estados del país y quienes señalaron que es lamentable que esta sea la tercera vez que piden en audiencia a la juez que exija a la FGE que cumpla con el plan de indagación.
“Desde el 2018 la FGE sostuvo que Zyanya se había suicidado derivado de esto no se hizo una investigación, no se recolectaron indicios, evidencias y este día seguimos diciendo que no fue suicidio, fue feminicidio. La familia se ha encargado de la investigación porque Puebla tiene un contexto complicado de violencia feminicida”, fue parte de su manifiesto.
Las organizaciones que participaron fueron REDefine, Dedeser, Coatlicue Siempre Viva, Lupito El Cerdito, La Capulli, Festival Feminista para Niñas, Voz de los Desaparecidos, el instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, el Observatorio de Violencia Social y de Género, entre otras.
Todos ellos crearon círculos de tejido para que en telas expresaran su rechazo ante los feminicidios, corearon cantos feministas y colocaron un pequeño altar para Zyanya, en donde con flores, incienso y velas, recordaron que la pediatra tenía muchos sueños y de un día para otro todo le fue arrebatado.
Al concluir la audiencia, las organizaciones y los padres exhortaron al Poder Judicial del Estado de Puebla a: resolver lo solicitado en la audiencia de control judicial de acuerdo a los más altos estándares nacionales e internacionales de derechos humanos y perspectiva de género e impedir que la Fiscalía continúe obstaculizando y retardando el acceso a la verdad y a la justicia.
¿Qué fue lo que ocurrió?
El 15 de mayo de 2018, Zyanya de 26 años de edad fue encontrada muerta en su casa en un fraccionamiento ubicado a un costado del Hospital del Niño Poblano, donde hacía su residencia como médica.
A sus padres, les dijeron que se había suicidado, aunque ellos detectaron que, en la carta póstuma encontrada en su hogar, las palabras no correspondían a como ella hablaba, por ello pidieron un peritaje en grafoscopía, el cual arrojó que el documento era una falsificación por imitación. Desde ese día, buscan justicia