Panalma, la cafetería inclusiva del Barrio de Los Sapos

Las ganancias contribuyen a que niños y jóvenes con discapacidad intelectual puedan continuar con sus estudios

Alba Espejel | El Sol de Puebla

  · domingo 29 de enero de 2023

Panalma, la cafetería inclusiva del Barrio de Los Sapos. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

Enclavada en el Barrio de Los Sapos se encuentra Panalma, una cafetería inclusiva en la cual las ganancias contribuyen a que niños y jóvenes con discapacidad intelectual puedan continuar con sus estudios. Uno de sus meseros estrella es Abel, quien tiene Síndrome de Down y todos los viernes demuestra que puede tener las mismas oportunidades que cualquier otra persona y que puede valerse por sí mismo.

El Barrio de Los Sapos es conocido por sus artesanías, por su color, por sus hermosas vistas, pero justo en la 6 Sur en el “callejón de as ranas” se encuentra una vieja casona que tiene un pequeño tesoro escondido: Panalma. Este lugar es visualmente es hermoso por su arquitectura barroca que tanto caracteriza a Puebla, pero también es una cafetería con causa.

Dumplings enamoran paladares poblanos. Foto: Eduardo Romero | El Sol de Puebla

Panalma se creó a partir de un proyecto de la asociación Quiero Aprender por una Vida Digna que rehabilita neurológicamente a niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual. Su principal objetivo es generar becas o empleos para que más jóvenes con discapacidad -previa capacitación- en un taller de gastronomía puedan encontrar un espacio laboral, o bien, continuar con otro estudio.

Ya cumplió dos años desde que se inauguró este espacio, pero no todo ha sido fácil. En entrevista con este medio, Angélica Thalía Attar Contreras, directora general de Panalma compartió que este proyecto se planeó hace 4 años y hace dos se tenía planeado ejecutar, sin embargo, llegó la pandemia y todos los planes se tuvieron que cambiar.

Ya cumplió dos años desde que se inauguró este espacio. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

“Todo ya estaba planeado para que a inicios del 2020 pudiéramos iniciar este proyecto que ya tenía cuatro años atrás, íbamos a abrir en marzo del 2020, pero no se pudo por las restricciones de todos los establecimientos. Fue complicado, pero no perdimos la ilusión, aguantamos y cuando se dieron las condiciones para poder abrir, pues lo inauguramos”, comentó.

Al principio sólo recibían de una a dos personas diarias, pero con el paso del tiempo todo cambió. Un día, notó que algunas personas que acudían iban viendo su celular y trataban de grabar lo mismo que veían en su pantalla. Thalía no se pudo quedar con la duda y preguntó que ocurría y ellos le dijeron que habían conocido la cafetería gracias a TikTok y querían tener las mismas tomas.

Nunca creyó que un vídeo le iba a ayudar tanto y fue así que empezó a llegar más gente. Nunca ha hecho una colaboración y hay veces que llegan influencers, pero ella no lo sabe. Sólo agradece que difundan esta labor, pues al final del día, es para ayudar a más personas.

Uno de sus meseros estrella es Abel, quien tiene 37 años y Síndrome de Down. Él empezó con la Asociación y tuvo la iniciativa para ayudar en la cafetería. Tuvo una capacitación y apoya en llevar las bebidas o la comida. Sólo acude los viernes, tiene supervisión, así como el permiso de sus padres para estar en este espacio.

A él le gusta saludar a las personas, ayudar en todas las actividades, acomodar las cosas en la cocina y sentirse importante en este lugar. Hace algunos años temía no valerse por sí mismo, pero hoy en día, en Panalma, le han abierto las puertas para que se vuelva una persona autosuficiente. En febrero, se integrarán otras dos personas con Síndrome de Down.

Panalma significa “pan hecho con el alma” y su lema es: “Armando empatía”, esta frase tiene como origen a su hijo, pues él también tiene una discapacidad. “Yo creo que Armando empatía es un mensaje para que la sociedad tenga empatía con las personas con discapacidad intelectual, de poderlas comprender, entender, y saber que ellas también son capaces de hacer bien las cosas”, externó.

Thalía tiene como principales porristas a sus familiares, pero su principal motor son los beneficiados de la asociación Quiero Aprender por una Vida Digna. Ellos la motivan a seguir con este proyecto e incluso ya son marca registrada por lo que en unos años no descarta tener sucursales.