Pandemia mantiene a Puebla como líder de obesidad infantil

La escasa actividad física, una mala alimentación y el sobreempleo de aparatos electrónicos aumentaron 5% el fenómeno

Mayra Flores | El Sol de Puebla

  · viernes 4 de marzo de 2022

Salud nutricional en menores sin interés en familias poblanas. Foto: EFE

La obesidad infantil ha aumentado al menos cinco por ciento durante la pandemia de la Covid-19, lo que se debe considerar grave si se toma en cuenta que hasta el 2020 la entidad poblana ocupaba el primer lugar a nivel nacional en dicho problema de salud, con una población estimada de 200 mil menores con este padecimiento, de acuerdo con cifras recabadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el INEGI.

La contingencia sanitaria ha sido el caldo de cultivo para que el sobrepeso y la obesidad afecten a la niñez, ya que el tiempo destinado a la actividad física se redujo considerablemente y los hábitos alimenticios no mejoraron, coincidieron las nutriólogas Lourdes Silva Fernández y Lourdes Meza Jiménez.

La gravedad del asunto, subrayaron, radica en que aquellos niños o niñas con un problema de obesidad desatendido serán más propensos a desarrollar enfermedades como diabetes, colesterol alto y alteraciones cardiovasculares a temprana edad.

Meza Jiménez explicó que a nivel nacional un 30 por ciento de los niños en edad escolar padece sobrepeso u obesidad y no hay estadísticas que permitan conocer qué porcentaje de ellos sí recibe atención médica o asesoría nutricional para corregir su condición.

En tanto que el jefe de pediatría del Hospital General de zona número 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Félix Guzmán Paz, alertó que Puebla y los estados del centro del país ocupan los primeros lugares a nivel nacional en obesidad infantil y las últimas encuestas aplicadas al respecto reflejan que durante la pandemia el problema se agudizó.

“El aumento se ha visto más en el rango de edad de los 12 y 19 años, en donde hay una prevalencia del 4.8 por ciento. La verdad es que estos dos años de pandemia han hecho que, según las últimas encuestas, haya aumentado al menos un cinco por ciento en cada grupo de edad”, expuso.

Hasta el año 2020, el primero de la pandemia, el 24 por ciento de los niños de 5 a 11 años en la región centro del país, a la que pertenece Puebla, tenía obesidad, según se desprende de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, del gobierno federal, realizada ese año y publicada en 2021.

De acuerdo con el INEGI, en el 2020 Puebla tenía una población de 839 mil 632 niños en ese rango de edad, de tal forma que al menos 201 mil 511 infantes padecían obesidad.

Cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Obesidad.

De complicarse la enfermedad, puede provocar que actividades rutinarias como el comer, beber o incluso moverse sean difíciles de realizar Foto: Cuartoscuro

LAS CAUSAS DE LA OBESIDAD INFANTIL

Para la nutrióloga Lourdes Silva el problema de la obesidad infantil comienza desde los hogares, ya que regularmente los niños con sobrepeso están inmersos en una familia en donde los adultos también lo padecen, de tal manera que los infantes quedan a expensas de la responsabilidad con la que sus padres atiendan la situación.

“Es responsabilidad de los padres, porque los niños no pueden pedir apoyo o asesoría nutricional, realmente corresponde a los padres de familia”, dijo y agregó que, en casos así, todos los que viven en la misma casa debe someterse a un tratamiento o cambiar sus hábitos alimenticios.

Añadió que la falta de actividad física es otra causante del sobrepeso y la obesidad, ya que los niños pequeños están más expuestos a la tecnología y han dejado de caminar o correr como parte del juego, incluso señaló que los dispositivos móviles se han convertido en compañeros de los menores mientras comen y con ello afectan la ingesta de alimentos.

“Justo cuando están comiendo ellos no son conscientes de cuánto están comiendo mientras están jugando o viendo sus dispositivos móviles, sobre todo si son snacks o productos con alto contenido calórico, entonces terminan por consumir más”, explicó.

En tercer y último lugar refirió que la comida chatarra o rápida sigue siendo consumida por las niñas y niños, a pesar de que se ha legislado para prohibirla en las escuelas o cerca de ellas y también para eliminar a personajes o dibujos animados de las envolturas.

Expertos señalaron que la pandemia aumentó al menos un cinco por ciento la obesidad en cada grupo de edad. Foto: Mayra Flores | El Sol de Puebla

SIGNOS DE ALARMA EN MENORES

El pediatra de la clínica 20 del IMSS, ubicada en La Margarita, Félix Guzmán, subrayó que el sobrepeso en niñas y niños debe verse como sinónimo de enfermedad y no como algo normal o síntoma de que los menores gozan de buena salud, ya que desestimar este problema les puede provocar dificultades en su desarrollo.

Se debe tener moderación al consumir este producto. Foto: Cortesía Depositphotos

De hecho, destacó que, si un menor es hijo de padres con obesidad, tiene talla, peso y masa muscular mayor a la que correspondería según su edad, debe ser tratado por un pediatra, que, con base en estudios de laboratorio, pueda determinar si la condición del paciente está provocando afecciones en algún órgano o no y entonces definir el tratamiento multidisciplinario para atenderlo.

Guzmán refirió que los infantes con sobrepeso son más propensos a desarrollar enfermedades crónico degenerativas a edades tempranas, tienen afectaciones en su desarrollo físico en la adolescencia y también se enfrentan a problemas como el bullying.

“Hay afectación en diferentes órganos, el incremento de la presión arterial y el colesterol, que conlleva a padecer en la etapa adulta enfermedades cardiovasculares y crónico degenerativas como la diabetes, también problemas como asma y apnea del sueño, inicios de hígado graso, fibrosis hepática y hasta cirrosis hepática, además le debemos sumar los problemas de ansiedad, depresión, baja autoestima y problemas sociales como el bullying”, detalló.

QUÉ HACER ANTE LA OBESIDAD INFANTIL

Aunque la obesidad es un problema que afecta a los diversos sectores de la población, no debe atenderse de la misma forma en menores que en adultos, ya que un tratamiento arbitrario y sin la asesoría médica adecuada puede ocasionar que el desarrollo físico de los niños que lo padecen se vea comprometido, alertó Lourdes Fernández.

Señaló que un niño no debe “ponerse a dieta”, ya que “si se someten a tratamientos para bajar de peso se puede sacrificar su estatura, se puede sacrificar su desarrollo. Tiene que ser algo muy cuidadoso y dirigido a los niños, porque no se trata igual que la obesidad de un adulto, porque como son personas que están en crecimiento se puede ver comprometido todo el sistema fisiológico, el sistema inmunitario, porque ellos se están desarrollando, incluso si a ellos se les reduce la energía empiezan a tener daños en su organismo que son irreversibles”.

Félix Guzmán reforzó lo anterior al señalar que la obesidad en un infante no se soluciona con tratamientos para bajar de peso, sino enseñándolo a tener buenos hábitos alimenticios y a gastar oportunamente sus energías.

“El tratamiento va enfocado a poner en equilibrio la ingesta energética y el gasto calórico. Esa es la clave del tratamiento. Entonces un niño no se debe de poner a dieta, se le debe enseñar a comer. En la mayoría de los niños, cuando hacemos una intervención oportuna y adecuada e insistimos en la actividad física todos los días e insistimos en utilizar lo menos posible los aparatos electrónicos o disminuir el tiempo frente a una pantalla, tenemos buenos resultados”, remató.

Por su parte, la jefa de nutrición de la delegación del IMSS en Puebla, Mayra Vega Díaz, señaló que, debido al incremento en los casos de obesidad infantil, el instituto ha iniciado un programa de nutrición en las unidades de medicina familiar, dirigido a los niños de cero a 12 años y a los padres de familia.

“Invitamos a los padres de familia a que nos acompañen a una plática en donde los orientamos. También invitamos a los niños para que conozcan el plato del bien comer y sepan cómo pueden combinar los alimentos, que los papás sepan lo importante que es que los niños lleven una buena alimentación para evitar más adelante enfermedades crónico degenerativas”, apuntó.

Para finalizar, los especialistas señalaron que es importante que los padres de familia respalden los esfuerzos que ha realizado el gobierno para prevenir el sobrepeso y la obesidad, ya que lamentablemente la mala cultura y hábitos alimenticios se fomentan o permiten desde el hogar.

El sueño se mantiene como el promotor principal del transporte de fluidos en el cerebro humano. Foto: Pixabay

Un hábito de alimentación saludable protege al sistema inmune ante la COVID-19, ya que reduce la gravedad de la infección e incrementa la velocidad de recuperación. Foto: Pixabay

¿Conoces el ayuno intermitente? | Foto Cortesía: user14908974 | Freepik