La tradicional tienda de dulces típicos “Los Ángeles de Santa Clara” cerrará sus puertas definitivamente a finales del mes de mayo tras 22 años de historia y es que la pandemia del Coronavirus ha provocado la disminución considerable de personas, cuando menos, en las primeras calles del zócalo poblano lo que provocó el desplome de sus ventas casi al 100%.
Sonia Hermoso Aquino ha estado al frente del local ubicado en la 6 oriente número 10- A en la calle de mayor tradición de venta de dulces en la ciudad y donde las cosas en los últimos tres años han sido difíciles no solo en su establecimiento, la mayoría de los negocios establecidos del centro histórico han pasado por obstáculos que orillaron a tomar la decisión de “bajar la cortina”.
“Es una decisión difícil, son 22 años pero año con año hemos visto la disminución de turistas y son menos los que quieren comprar dulces, las rentas son muy elevadas, hay muchos pagos que te pide Ayuntamiento, los impuestos, protección civil y cada vez son más trabas los que te ponen para tener un negocio en esta zona y menos ventas son las que tenemos”, indicó en principio.
Pero fue la pandemia del Coronavirus lo que provocó el tomar la decisión de no seguir más en el negocio debido a que llevan más de dos meses en retraso de la renta a causa de que el local permaneció cerrado por órdenes de las autoridades y por si fuera poco, el dueño del local solo les redujo mil 500 pesos de la renta por lo que mensualmente tendrían que pagar 22 mil pesos y las ventas en ocasiones no llegaban siquiera a los 50 pesos al día.
“Entiendo que es una situación general la que se está viviendo pero también comprendemos en la familia que hay que tomar decisiones aunque duelen, el soltar esto no es fácil, esto ha sido difícil porque son 22 años los que he estado aquí y gracias a este trabajo he sacado adelante a mis hijos, ya íbamos para la cuarta generación en la familia yo llegué aquí cuando tenía 28 años, esto lo empezó mi abuela, siguió mi mamá, yo y tenía la intención de dejárselo a mis hijos pero ya no podrá ser”, agregó.
Agregó que desde el año 2017 las cosas no han marchado bien, primero con los sismos, cerramos por mucho tiempo para las reparaciones, después los cierres de calles, los ambulantes, inseguridad, asaltos, manifestaciones de los estudiantes, quitan los lugares para estacionarse y los estacionamientos el más barato oscila en los 15 pesos por hora por lo que el turista decide alejarse del centro de la ciudad.
“Lo que más duele es el sentimiento de perder la tradición de tantos años de la familia, lo que lamento es que en los últimos años algunas personas no le dan el valor a nuestro trabajo, nos regatean el producto, nosotros lo mandamos a fabricar con productos auténticos, también hay competencia desleal, son muchas cosas que desgastan y ya no quiero perder más dinero en la dulcería “ aseveró
Sobre el futuro, Sonia Hermoso reconoció sentir temor hacia lo que hará de ahora en adelante, aunque ha recibido recomendaciones para que continué con la venta de los dulces pero a través de el internet y si bien no conoce a fondo los mecanismos cómo hacerlo confía que con paciencia la venta de dulces en línea será el nuevo camino que emprenda.