Bien dicen que los sueños cambian y a veces cuando una puerta se cierra, muchas otras se abren, como ocurrió con María José Rosales, quien pasó de ser repostera a emprendedora de artesanías. Actualmente hace fundas, ceniceros, artículos de arcilla 100 por ciento hechos a mano.
Majo tiene 24 años, estudió repostería y su ideal era vender sus productos en la zona de Ciudad Universitaria por el movimiento que se generaba a raíz de los estudiantes. Sin embargo, llegó la pandemia y con ella el confinamiento, así que los alumnos se regresaron a sus lugares de origen.
Su mercado principal ya no estaba y sus productos ya no se vendía, incluso algunos ingredientes se empezaron a echar a perder porque no los ocupaba y eso hizo que su tiempo lo ocupara en otra de sus pasiones: pintar.
Comenzó a hacer fundas para su celular, la subió a Instagram, así como Facebook y todos sus conocidos en esta red le comenzaron a aplaudir sus diseños le preguntaban: ¿en dónde lo compraste?, ¿quién los hace?, ¿cuánto cuestan? Y eso le dio una idea, emprender su propio negocio de artesanías de nombre “Pánfila Gansa Art”.
“Si me gusta hacer esto y a la gente le está llamando la atención tener cosas hechas a mano ¿por qué no poner un negocio?, empecé con artículos de arcilla como ceniceros, porta vasos, platos para poner anillos, fundas personalizadas, bolsas de tela pintadas a mano y lo arranqué en Internet”, comentó.
Aunque su negocio físico ya estaba por la zona de C.U. aceptó que las redes sociales han sido las herramientas que más la han ayudado, pues a través de esta vía le hacen pedidos y ella sólo los entrega en un punto medio. Además, que gracias a las redes más personas han conocido su trabajo.
No obstante, espera que con el regreso escalonado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), su tienda física ya pueda ser visitada por los estudiantes, incluso ya agregó al negocio “papelería bonita o kawaii”, en donde los jóvenes podrán encontrar variedad de plumas, stickers, mini blocks, correctores y muchos otros productos.
“Yo siempre fui la niña de los plumones, la que le gustaba tener apuntes bonitos, entonces también ingresé papelería kawaii que es papelería principalmente con colores pastel o diseños bonitos, ya que en la zona no hay papelería de esto a pesar de que es zona de estudiantes”, comentó.
¿Por qué Pánfila Gansa?, pues la abuelita de Majo les decía así a sus nietos de cariño, les decía esa frase cuando hacían una travesura, cuando les quería recordar que los quería y María José quería transmitir ese sentimiento de amor en cada una de sus creaciones.
Es por ello que decidió nombrar así el proyecto y con este nombre quiere recordarle a sus compradores que este pequeño negocio está hecho con 100 por ciento con amor.