Para favorecer proyectos industriales y habitacionales, es la razón que tienen autoridades de Huejotzingo, Tlaltenango y San Pedro Cholula para invadir tierras de este municipio.
Un grupo de pobladores inconforme con este escenario, asegura que, del año pasado a la fecha, la intromisión de los Ayuntamientos de estos municipios, así como del correspondiente a Coronango, es cada vez más evidente, pero esto se debe a intereses económicos, mas no sociales y mucho menos históricos, pues realizan obra y hasta cobran impuestos.
En total, son mil 200 hectáreas las que Juan Crisóstomo Bonilla podría perder, de las cuales la mitad, 600, disputan las autoridades de Huejotzingo, pues en ese territorio quieren favorecer la ampliación del proyecto Ciudad Textil, que incluye el asentamiento de empresas y construcción de fraccionamientos.
De ahí, San Pedro Cholula, quiere adueñarse de 400 hectáreas, con la finalidad de detonar nuevos polígonos habitacionales y el resto se divide entre Tlaltenango y Coronango.
“Huejotzingo quiere adueñarse del corazón de Zacatepec, porque ahora dice que sus límites llega hasta el río Metlapanapa y este cruza, en la zona centro, pero no vamos a dejar que esto pase, estamos en lucha por el agua, contra el gasoducto y ahora lo haremos por la tierra, y lo haremos por lo nuestro”, dice Miguel López Vega, quien es uno de los impulsores de esta nueva pelea declarada desde la comunidad de Santa María Zacatepec, la misma que se opone el Gasoducto Morelos, la colocación de torres de alta tensión y a la contaminación del Metlapanapa.
Acompañado de pobladores, muestra un mapa que dice detallar los límites verdaderos de este municipio y no de aquellos que tanto el Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI) y el alcalde Joel Lozano, con el cambio del logotipo del Ayuntamiento, reflejan de manera errónea a la población, y asegura “pondremos mojoneras para marcar nuestros límites, ya pusimos unas y nos las quitaron, pero volveremos a ponerlas, porque nos pretenden quitar lo que nos pertenece”.
Añadió que Juan Crisóstomo Bonilla tiene un territorio aproximado a las 3 mil 500 hectáreas, pero si pierde las 1,200, entonces quedaría con 2 mil 300, lo que sería un fuerte golpe para el pueblo, pues si los otros municipios quieren las tierras es para obtener má recursos financieros.
ANUNCIAN DEFENSA LEGAL
Seguros de tener los elementos físicos e históricos para defender el territorio, el grupo de pobladores cuenta tener información del Archivo General de la Nación, escrituras que muestran los limites, documentos que avalan segregaciones en las franjas divisorias y copias de datos que la Corona Española hizo al pueblo de Zacatepec, en torno al trazo de su tierra.
“Se va a dar batalla, vamos a darla, pero de entrada decimos que los otros municipios no deben invadirnos, y al INEGI le decimos que han hecho un mal trabajo y que han ocasionado un chilaquil, porque su delimitación ahora tiene pagando a unos impuestos en otro lado y otros votando en puntos diferentes, cuando son de Juan Crisóstomo Bonilla”, concluyó Miguel López Vega.
ACUSAN ACTOS INTIMIDATORIOS
Por último, los pobladores concluyeron al decir que, ayer, al querer intentar colocar letreros para marcar los límites territoriales, fueron intimidados por un grupo de policías municipales de Huejotzingo, a manera de impedir esta acción, no obstante relatan que no es la primera vez que sucede y lo intentarán las veces que resulten necesarias.