El sistema de parquímetros en la capital poblana, impulsado en la administración pasada, logró el reordenamiento urbano de la movilidad y mejoró el uso del espacio público con la rotación de vehícu­los, coincidieron especialistas, quienes consideraron que el actual gobierno muni­cipal debe darle continuidad, pues advirtie­ron que su eliminación puede provocar el regreso de apartado de lugares y presencia de ‘franeleros’ quienes se desempeñan co­mo gestores informales de estacionamien­to en vía pública a un costo excesivo.

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Además, usuarios calificaron de forma positiva la continuidad del sistema, sugi­riendo que se implemente una extensión de horario para maximizar su efectividad y accesibilidad.

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Fue en junio del 2022 cuando arrancó el programa, el costo por las primeras dos horas era de cinco pesos cada una, la ter­cera hora 10 pesos y la cuarta gratis. Ac­tualmente, el cobro fue suspendido debi­do al cambio de administración.

Para Octavio Flores Hidalgo, profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), el sistema de estaciona­miento rotativo resultó benéfico para la reorganización de la movilidad en la capi­tal poblana, además de que las y los ciudadanos se lograron adaptar.

Explicó que previo a este programa era casi imposible encontrar un espacio en la vía pública para estacionarse, sobre todo en calles como la 3 y 5 Sur. Además de que las vialidades estaban resguardadas por franeleros, quienes con cubetas o bancos apartaban espacios para ofrecerlos a au­tomovilistas a cambio de una cuota de re­cuperación que, generalmente, superaba los 15 pesos.

Por este motivo, el urbanista consideró que no darle continuidad sería un desacierto por parte de la recién entrante ad­ministración, particularmente porque se retomaría el abuso del espacio público.

En este sentido, el experto hizo hincapié en que el sistema de estacionamiento rotativo erradicó las prácticas de aganda­lle y permitió a los conductores encontrar un espacio en menor cantidad de tiempo, además de que los obligó a agilizar sus ac­tividades en el primer cuadro de la ciudad.

Se busca que un cajón de estaciona­miento sea utilizado por muchas personas en todo el día por que si no hay parquíme­tros llega el dueño de un negocio, estaciona su automóvil y se queda más de ocho horas impidiendo que otras personas pue­dan utilizar ese cajón y fomentando un uso más eficiente del espacio indicó.

Chedraui puede llevar el programa al siguiente nivel

Flores Hidalgo opinó que el actual presi­dente municipal, José Chedraui Budib, puede llevar el programa de parquímetros a un siguiente nivel mediante la expansión del polígono, adecuaciones en el horario y la tarifa e incluir vehículos no motorizados, todo esto apegado a un análisis profundo.

Sobre esto, Rodrigo Tenorio, maestro en Hábitat y Equidad Territorial por la Universidad Iberoamericana Puebla, agregó que la acción que puede implantar es extender el polígono de cajones de es­tacionamientos, puntualizando en áreas donde hay dependencias de gobierno.

Según el también presidente del Con­sejo Ciudadano de Movilidad de Puebla, esta estrategia va a ayudar a que trabajadores no permanezcan estacionados du­rante su horario laboral, permitiendo que otros automovilistas puedan acceder al espacio y retirarse en un tiempo determi­nado, logrando la rotación vehicular.

De igual manera se pronunció a favor de que se analice la inclusión de espacios para otro tipo de medios de transporte como scooters eléctricos o bicicletas, esto bajo el argumento de que cada vez son más personas que los utilizan.

A esta postura se sumó el activista en materia de movilidad Armando Pliego Ishikawa, quien añadió que se le debe dar alternativas a las personas que utilizan este tipo de vehículos.

Si le estás diciendo a la gente ‘no vengas con coche al centro’, entonces hay que darle la alternativa de que puedan moverse de manera segura en bicicletas, que tengan un lugar seguro en donde dejarla indicó.

A la par comentó que se puede modifi­car el horario y tarifa establecida, el integrante de la coalición Movilidad Segura consideró que a partir de determinada ho­ra se puede ir aumentando de 2.00 a 2.50 pesos, con el objetivo de que se pueda extender el horario.

Por su parte, Alejandra, quien acude a la zona del Centro Histórico por lo menos dos veces a la semana, el programa de es­tacionamiento le permitió encontrar un lugar de manera más fácil, por lo que opi­nó debe de permanecer, pero con adecuaciones como extensión de horario.

Hace unos días tuve que venir a cuidar a un familiar a una clínica de aquí por el centro, estuve más de cinco horas, no pude dejar mi coche estacionado todo el día por­ que el tiempo que dan es muy poco en este tipo de casos, así que tuve que pedir a un familiar que se llevaran mi coche narró.

Una opinión similar fue la de Mauricio, quien acude al Centro Histórico para sur­tir su papelería, quien dijo que para perso­nas que van “de entrada por salida” es funcional y práctico, pero para quienes desean estar más tiempo sugirió ampliar el horario.

Juan Manuel, padre de familia, tam­bién se manifestó a favor, pues consideró que es mejor pagarle al gobierno y poste­riormente ver mejoras en algunos servicios, a fomentar el comercio informal mediante los “viene, viene”.

Sobre este tema también se pronunció Consuelo, ya que lamentó que en algunas calles continúe el apartado de espacios con cajas o cubetas.

Creo que se debe extender en otras calles el programa porque todavía hay mucha gente abusiva que aparta luga­res y por cuidarte el coche unos minutos te piden más de 15 pesos acusó.

Opiniones divididas

Para Amed, dueño de un establecimiento en la zona del parque El Carmen, es una buena idea la permanencia de este siste­ma de estacionamiento, pero con adecua­ciones, sugirió colocar máquinas de cobro en cada cuadra para evitar que los usua­rios pierdan tiempo al buscar un estable­cimiento dónde pagar o aquellos que no pueden descargar la aplicación por falta de acceso a internet.

De igual manera, recomendó que el horario para dueños de locales se extien­da a ocho horas, pues señaló que además de gastar en parquímetro, se ve obligado a buscar otra forma de resguardar su vehí­culo y concluir su jornada laboral.

Jocelyn, trabajadora de una paletería ubicada a unos metros, se sumó a la idea de que se coloquen máquinas de cobro en puntos estratégicos pues contó que quie­nes no desean o no pueden descargar la aplicación, se molestan cuando se les dice que no es establecimiento de cobro.

En contraste, Alfredo, quien trabaja en una imprenta ubicada en el parque El Carmen, se pronunció en contra de los par­químetros pues, dijo, no están bien distri­buidos los lugares, ya que son más los de carga y descarga, por lo que la principal queja de sus clientes es que no hay lugar para estacionarse.

A la negativa se sumó Rafael, dueño de una relojería en la calle 5 sur, pues platicó que sus clientes también se quejan por­ que no hay espacios habilitados.

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Agregó que es molesto que la gente acuda a su negocio a preguntar si se acepta el cobro de parquímetros, pues esto su­cede más de seis ocasiones diariamente. Edgar, trabajador de un establecimien­to de venta de artículos para sofocar in­cendios en la 3 sur, consideró que el tiem­po no es suficiente para cubrir su jornada laboral por lo que debe dejar su vehículo en una zona alejada y corre el riesgo de ser víctima de la delincuencia por lo que, consideró, se debe apostar por otra acción para el ordenamiento vehicular.