El arranque formal de los parquímetros en la capital poblana inhibió el uso de cajones de estacionamiento en la vía pública, ocasionó confusión y descontento entre los pocos usuarios y, como adelantó la autoridad municipal, trajo las primeras sanciones para quienes hicieron mal uso de estos.
Durante un mes, el Ayuntamiento de Puebla buscó que la ciudadanía se adaptara a este proyecto que se dificulta para quienes no son afines a la tecnología, pero durante el primer día formal de cobro se mantuvo el desconocimiento de algunos usuarios para hacer el pago a través de un dispositivo móvil.
Otros más optaron por utilizar estacionamientos privados frente a la desconfianza de un posible robo de autopartes que no están cubiertas con el pago del servicio en la vía pública.
El Sol de Puebla realizó un recorrido en el polígono de los parquímetros que van de la 12 a la 17 Poniente- Oriente y del Bulevar 5 de Mayo a la 13 Sur, donde fue evidente que varios de los 3 mil 600 cajones de aparcamiento se encontraban desocupados.
Inclusive algunas calles como la 11, 12 y 7 Oriente- Poniente lucían desoladas en comparación con días pasados, puesto que solo un par de carros eran los que estaban estacionados.
A la par, los franeleros, el apartado de lugares y el incumplimiento de los reglamentos viales como solo usar un cajón, estacionarse en el lugar correcto, no sobrepasar el tiempo máximo de cuatro horas y no hacer dobles filas fue lo que se vio reflejado en esta etapa donde las multas ya tienen un costo.
USUARIOS DESCONOCÍAN LA OPERACIÓN DE LOS PARQUÍMETROS
Fueron los usuarios quienes expusieron que no hubo difusión de este proyecto, ya que no sabían cómo usar los parquímetros, puesto que la mayoría de las personas entrevistadas preguntaron con otros ciudadanos que se encontraban en las calles o en los negocios donde se paga el cajón para saber cómo funcionan los parquímetros.
De acuerdo con Carlos, quien intentó estacionarse en la calle 8 Poniente, tampoco se informó qué pasará con los carros que no son propios, ya que él conduce el vehículo de la institución en donde trabaja, pero no puede registrarlo porque no es suyo.
Por ello es que trata de aparcar una hora para hacer compras de la escuela o realizar las actividades que le encomiendan, pues escuchó que ese tiempo es gratis.
De lo contrario prefiere pagar un estacionamiento, ya que no sabe cuánto tiempo va a tardar y por ende prefiere evitar una sanción.
“No sé cómo funciona, entiendo que hay una aplicación, pero como igual el vehículo no es mío, sino de una institución no sé quién debe registrarlo, no conozco, la verdad”, dijo.
También Miguel Ángel otro posible usuario, expuso que la aplicación de Parkimóvil no reconoció la marca de su vehículo y dijo que no le parece nada seguro dejar su carro en la calle ya que no existe un seguro de autopartes. Por eso es que prefirió usar un estacionamiento privado y pagar por lo menos más de cuatro horas, lo cual le salió en casi 50 pesos.
“Este vehículo no lo reconoce la aplicación, además me siento más seguro en un estacionamiento. Hay veces en que me quedo menos de una hora y pagó 13 pesos, pero sí hay días en los que me quedó hasta seis horas y si la hora máxima son cuatro, no me conviene”, declaró.
ESTACIONAMIENTOS REGISTRAN LA MISMA CANTIDAD DE VEHÍCULOS
Mientras tanto, los encargados y dueños de estacionamientos relataron que la afluencia fue la misma, puesto que hay quienes desde el 3 de junio (fecha en que inició el programa) decidieron dejar sus vehículos en un estacionamiento.
Acusaron que las autoridades fueron las que “espantaron” a la ciudadanía, ya que nadie quiere ser multado, por lo que mejor han dejado sus medios de transporte en casa o buscado una pensión, para así no usar los parquímetros.
Según Gabriel, encargado de un estacionamiento privado en la 12 Poniente, la gente prefiere ya no acudir al primer cuadro de la ciudad, pues no sabe cómo usar los parquímetros ni tiene la certeza de que su carro estará a salvo de la delincuencia.
“Yo creo que se espantó la gente, porque lo que es en mi ramo estamos casi igual que todos los días, no se observa mucha diferencia, pero en las calles sí porque está vacío. En lugar de atraer gente al Centro los están espantando, no les brinda ninguna seguridad en las calles”.
Dijo que, si normalmente llegaban 60 vehículos, solo aumentaron unos 10, lo cual no es mucho. Sin embargo, al menos esa calle lucía casi desierta, puesto que la gente se rehúsa a este programa municipal.
También David, señaló que la situación se ha visto complicada, puesto que para quienes dejan los carros en la calle, ya no hay nadie que los cuide como anteriormente lo hacían los franeleros de confianza.
Por tanto, actualmente buscan dejarlo en un lugar cerrado, en donde por lo menos se queden tranquilos al pensar en que no se los van a robar o les van a quitar las llantas, los espejos u otras piezas.
COMERCIOS REGISTRAN PAGOS, PERO SE QUEJAN DE NO TENER LUGAR
En los comercios sí hubo registro del uso de parquímetros, pero fue en un rango de 10 a 20 carros, cuando en días pasados las calles lucían con todos los lugares ocupados.
Georgina y Jeniffer, quienes atienden una mueblería y una tienda de abarrotes respectivamente, argumentaron que lo más recurrente en los usuarios es que mencionan que no hubo una campaña de difusión, por lo que les cuesta saber cómo se usan los parquímetros.
Sostuvieron que se le debe explicar bien a los ciudadanos para que entiendan cómo se debe pagar y el tiempo máximo de uso, pues de lo contrario serán infraccionados. Como parte de ello es que los policías de tránsito hicieron acto de presencia y las grúas también.
Si bien dijeron que la gente prefiere pagar de manera física, refirieron que es porque tiene dudas de cómo usar la aplicación o en todo caso pagar a través de los mensajes de texto, pues la gente es mayor y no todos son a fines de la tecnología.
Como parte de los descontentos reprocharon que como locatarios no se les haya permitido tener un cajón gratuito, ya que muchos trabajan más de cuatro horas y por ello no pueden dejar su vehículo.
Pese a que han intentado el trámite como colonos, no se les ha resuelto, por lo que han buscado la manera de pagar una pensión o pedir un taxi, pero advirtieron que esto les “quebrará” los bolsillos a la larga.
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