Sophia, un robot humanoide que funciona con inteligencia artificial, estuvo presente en la Ciudad de las Ideas, con el mensaje de sus creadores de que los robots no son enemigos de los humanos, sino que deben ser aliados para desarrollar industrias y mejorar en tareas diarias.
Este robot, al que Arabia Saudita le entregó la ciudadanía y le ha dejado aparecerse en público sin un hombre que la haga de “guardián” como obligan a las mujeres de ese territorio, sostuvo una charla con Andrés Roemer, a quien le dijo que no entiende la xenofobia, es decir, la fobia a los extranjeros.
La empresa Hanson Robotics ha creado a Sophia the Robot. Es una compañía que desarrolla inteligencia artificial y que hace que un producto cobre vida para ser un personaje atractivo, dice su página de Internet.
Sophia the Robot es parte de una gama de productos de inteligencia artificial, entre los que se encuentra Professor Einstein (https://www.youtube.com/watch?v=oY2qdZ6oL20), un robot mini que puede hacerla de apoyo en las áreas de Ciencias, para los menores del hogar.
Alice y Han son otros productos de Hanson Robotics, que se caracterizan por sus expresiones faciales, en rostros diseñados con látex y otros materiales que dan realismo a las facciones de un humano.
Zeno acompaña a estas creaciones. Además de tener expresiones, puede caminar y captar, con cámaras instaladas en sus ojos, miles de imágenes de su alrededor. Los modelos antes mencionados son menos revolucionados que Sophia.
En la Ciudad de las Ideas, Sophia the Robot confesó que tiene una desventaja frente a los humanos pese a la ayuda que pueda ofrecer. Quedarse en la calle atrapada en la lluvia, acabaría con su sistema inteligente.
EMBARAZOS EN HOMBRES O PARA SALVAR FAUNA EN EXTINCIÓN, UNA POSIBILIDAD
El diseñador gráfico y editor radicado en Ámsterdam, Hendrik-Jan Grievink, mostró un video en el que se ve a un mamífero, formándose en líquido amniótico fuera del vientre de su madre. Con ese ejemplo, empezó a hablar acerca de posibilidades científicas que no se creían hace algunos siglos.
“Si los pájaros ponen huevos, ¿por qué los humanos no?”, dijo el hombre, quien planteó una posibilidad de que los hombres puedan embarazarse o de que, en el futuro, se puedan prestar los vientres maternos para salvar a las especies en extinción. Esta última posibilidad la dijo, basado en el trabajo de una artista japonesa que trata de provocar la excitación, con su sangre menstrual, a una especie marina –video que mostró en su ponencia-.
El diseñador dijo que ha sido posible, mediante procesos de probeta, reproducirse sin tener relaciones sexuales con una pareja, por lo que otras variantes pueden ser posibles.
DEJAMOS A DARWIN ATRÁS: HESSEL
Adrew Hessel, microbiólogo y genetista, recordó que en 1978 nació la primera bebé de probeta, que acaba de cumplir 40 años. Una nueva oleada de seres humanos que basan su existencia en la biología celular, es lo que se puede ver hoy, añadió.
Dijo que ante una nueva era de invención, dejamos a Darwin atrás, en referencia de que la teoría de la evolución de Charles Darwin, que habla de la supervivencia de las especies que mejor se adaptan al cambio, y de que todas las especies tienen un origen común que varía de acuerdo al proceso de selección natural.