En Puebla se registra un fenómeno social que va al alza: los hombres que tienen varios hijos (más de cinco) con diferentes mujeres y con ni una de ellas se quieren hacer cargo de la pensión alimenticia ni de sus roles afectivos. Son personas que niegan sus paternidades, que cuentan con diversas denuncias y que se siguen reproduciendo a pesar de que no cumplen con sus obligaciones fundamentales para el desarrollo integral de las infancias.
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Para especialistas en el tema, esta situación es un claro ejemplo del machismo que se sigue ejerciendo en pleno 2024, de la cosificación hacía la mujer y la irresponsabilidad de algunos hombres al dejarle toda la carga al sexo femenino (tanto de seguridad reproductiva como de crianza). Mientras que para la diputada local Xel Arianna Hernández, la Ley Sabina aprobada en 2023 abonaría para frenarlos, pero hasta el día de hoy, es letra muerta.
Hazael tiene 6 hijos con diferentes mujeres, está acusado de violencia familiar y es deudor alimenticio
Itzel conoció a Hazael en el 2009 cuando ambos cursaban una ingeniería, su relación era muy normal, con sus altas y sus bajas, pero todo cambió cuando ella se embarazó. Este hombre modificó su forma de ser, comenzó a ser grosero con ella, pero por acuerdo de sus padres se casaron.
Un día antes de contraer matrimonio, se enteró que Hazael ya había tenido una hija, situación que le sorprendió ya que nunca le comentó nada acerca de esta niña. “Cuando lo confronté lo negó, le creí y me casé. Estuvimos juntos por tres años y si decidí separarme fue porque en mi segundo embarazo me fue infiel con una de sus compañeras de trabajo”, declaró.
Tiempo después, esta misma mujer le marcó a “Itt” para decirle que también estaba embarazada y que sí iba a tener a la menor, incluso le mandó vídeos y fotografías en donde se podía ver a Hazael en el día del parto. Al principio la separación fue amistosa, pero todo cambió cuando este sujeto se separó de su ex compañera de trabajo y comenzó otra relación amorosa.
Me dijo que a su nueva pareja no le gustaba que conviviera conmigo y mis dos hijos y cortó la comunicación
relató la víctima. Para rematar, a los tres años, la nueva pareja de Hazael se comunicó con Itzel para confirmarle que también había tenido un hijo de él, pero que a ella la golpeaba y quería saber si “Itt” había sufrido lo mismo para poder demandarlo.
Itzel no se quedó con los brazos cruzados y lo demandó por pensión alimenticia, sin embargo, no ha ganado ni un juicio. También lo demandó para que perdiera la patria potestad, argumentando que no da ni un solo peso para los menores y que tiene varios hijos “regados” con la misma situación, pero no aceptaron su argumento.
Pasó el tiempo, Hazael pidió ver a sus hijos asegurando que quería estar presente en sus vidas y aunque Rocío se negó al principio, no quería negarles la oportunidad a los niños de pasar tiempo con su progenitor, pero el sueño duró poco, este hombre nuevamente se enamoró, empezó otra relación, embarazó a su nueva pareja y desapareció.
Es decir, que en total tiene 6 infancias con diferentes mujeres.
Esta mujer desconoce si las parejas de Hazael tenían conocimiento previo de sus hijos, ya que él no publica mucha información de su vida en redes sociales y como a ella, les pudo haber ocultado la verdad. También considera que, si las leyes fueran más severas con los deudores alimenticios, hombres con él, pensarían un poco más antes de embarazar o por lo menos, se cuidarían para no seguir reproduciéndose y no hacerse responsable.
El Turco que enamora a sus víctimas, las embaraza y luego las abandona
Rocío trabajaba en una empresa del ámbito automotriz en la Ciudad de México, pero quebró y una compañía alemana la adquirió para que no se perdieran las ganancias. Afortunadamente fue una de las elegidas para continuar con estos cambios y ahí fue cuando conoció a “El Turco”, como lo llamaremos en esta historia.
La joven era parte del departamento de Recursos Humanos y este hombre de origen turco-alemán, la empezó a pretender hasta el punto de enamorarla. Ella se sentía en un cuento de hadas y no notó las banderas rojas, como cuando le dijo que se saliera de trabajar, ya que él ganaba más dinero y podía hacerse cargo de ambos gastos.
A los pocos meses ya no la dejaba salir de su casa, no la dejaba hablar con su familia, amigos ni ex compañeros de trabajo, pero nuevamente el amor la cegó y se embarazó de él. Posteriormente le ofrecieron un trabajo en el estado de Puebla y aunque ella no se quería mudar porque estaría aún más alejada de su familia, su pareja no le pidió su opinión y guardaron todas sus cosas para establecerse en el territorio poblano.
En Puebla se volvió a embarazar en dos ocasiones y fue cuando se desbordó a la violencia, tanto física como emocional. En 2017 lo denunció por violencia familiar, pero no prosperó y aunque vivían juntos, no le daba dinero para la comida de los niños y tampoco le permitía salir a buscar trabajo. Por esta situación lo demandó por una pensión alimenticia.
Él viene de una cultura musulmana en donde la mujer no tiene valor, la demanda la hice con mucho miedo y fue un viacrucis porque tenía que seguir viviendo con él y su furia fue terrible, llegaba borracho y rompía todo. Me otorgaron el 50 por ciento de su salario provisionalmente, pero perdía todo en los casinos porque es ludópata. Había veces que no tenía para comer comentó.
¿Por qué aguantaste tanto?, ¿por qué seguías ahí?, son de las preguntas frecuentes que le hacen a Chío y ella sólo responde que salir de un círculo de violencia no es nada fácil. Se dejaban, regresaban, hasta que un día, El Turco dejó a su familia sin ninguna explicación y dejó de hacerse cargo de sus responsabilidades de asistencia familiar.
¿Cuál fue su motivo?, había encontrado una nueva pareja y estaba embarazada. En suma, Rocío arrancó una investigación que arrojó que este no era su único hijo. Se enteró que había dejado una niña en Alemania, un varón en Turquía, los tres suyos, una niña que nunca reconoció en México y la infancia de su actual pareja.
En total tiene 7 infancias con diferentes mujeres.
La víctima cree que a El Turco lo tratan mejor en los juzgados mexicanos por ser extranjero y que él sigue teniendo hijos a causa del machismo y de las leyes que no lo castigan. Si ella decidió hacer público su caso es porque quiere alertar a más mujeres para que no caigan en sus mentiras, pero también es un exhorto a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, ya que los “preñadores seriales” se están convirtiendo en una problemática social.
El locutor que ha sido apoyado por las empresas en donde trabaja
Para concluir estas historias, se presentará el caso de Valeria, quien hace 12 años entró a trabajar a una estación de radio y conoció a “El locutor”. Actualmente sabe que las advertencias estuvieron en frente de ella todo el tiempo: le dijeron que era un hombre mujeriego, irresponsable, que no quería sentar cabeza, pero se enamoró.
Desde el inicio le comentó que tenía una hija de seis años, inclusive ese fue un “gancho” para enamorarla, ya que presumía ser un buen padre. Le aseguró que no tenía relación son su ex pareja y que sólo se hacía cargo de la menor. Comenzaron a salir, él dijo que no era necesario usar condón ya que eran exclusivos y al poco tiempo se embarazó.
Cuando ella le dijo que la bebé era suya, él no quiso reconocerla, agregó que Valeria a lo mejor no sabía con todos los hombres que se había metido y ella dejó en claro que no tenía otra relación. Al principio pensó que lo mejor era tener fuera a este “patán”, de su vida, pero luego entendió que, si luchaba por una pensión y el reconocimiento, era por los derechos de su infancia. “Primero me dijo que no era suya, después me comentó que no podía tener hijos y luego me pidió que empeñara algo de mi casa para abortar, fue muy caótico todo”, aceptó.
Ella le dijo que quería seguir con su gestación, pero el locutor se enojó mucho, le dijo que él era muy popular en Puebla, que tenía muchos contactos y ella ya nunca iba a poder trabajar en el medio de la comunicación, que la vida de una madre soltera no es nada fácil, pero a pesar de todas las amenazas, decidió continuar con el embarazo.
Se asesoró jurídicamente y sus abogados le dijeron que disfrutara su embarazo; una vez que naciera la niña actuarían para solicitar reconocimiento de paternidad y luego exigirle la pensión alimenticia. Trece mil pesos costaron la prueba de ADN, pero se confirmó que la menor era su hija, pese a ello, han sido varios años de lucha legar para asuma su rol de padre. (Tanto económico como afectivas).
Valeria le preguntó si quería tener una relación más cercana con la niña y no quiso. Se han hecho cientos de acuerdos, cientos de denuncias y siempre las empresas en donde ha trabajado lo respaldan para que no pague lo justo. Las compañías ocultan que sigue trabajando en esos lugares y cambian su salario para que las autoridades no sepan la cifra real.
A mí no me importa el dinero. Sí, es muy necesario, pero yo no estoy pidiendo limosnas, yo una vez le dije, te cambio el dinero porque paternes, porque convivas con tu hija, que tenga una figura paterna y una identidad, su respuesta fue no, no quiso. Quiere hacer hijos, pero no tener responsabilidades expuso.
Ante todas las injusticias que Valeria se ha enfrentado, la intermitencia de este sujeto y por la falta de pensión retroactiva, decidió ingresar al Frente Poblano de Deudores Alimenticios, en donde ha exhibido a El locutor como “progenitor abandonico”. Su sorpresa fue a que a las cuentas del grupo llegaron mensajes de dos mujeres más que vivieron la misma situación.
Hay que mencionar que este medio buscó entrevistar a las otras mujeres con las que tiene hijo, una no quiso por miedo a que le quite los 500 pesos que le da como ayuda para el niño y la otra madre también teme por la integridad de su infancia. En estos dos casos tampoco ha querido reconocer su paternidad.
Valeria da a conocer su historia para advertir a las mujeres de Puebla, principalmente a las que se dedican a la radio para que tengan cuidado de este hombre, hizo un llamado a las empresas para romper el pacto patriarcal y también para generar conciencia y que las autoridades ya castiguen a los deudores alimenticios, ya que sólo así podrán ver consecuencias de sus actos.
Problemática social a raíz del machismo, es una forma de reafirmar su masculinidad
En entrevista con El Sol de Puebla, Brahim Zamora, integrante del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), explicó que todos estos casos reflejan el machismo que persiste en la sociedad y que está seguro que muchas personas revictimizarán a las mujeres, culpándolas de la situación, como si lograr el embarazo fuera algo exclusivo de ellas y no de los hombres.
Si ellas no se cuidan, es de ellas la culpa, es ella quien se embaraza y eso está mal. La otra vertiente por supuesto es la reafirmación masculina de que hay que tener muchas parejas sexuales para ser un verdadero hombre, esto es una mirada cosificadora y una mirada en las que las convierten sólo en un objeto de deseo, no como una igual detalló.
Agregó que cada uno de estos casos también reflejan la misoginia que no se ha extinguido en su totalidad, pues muestran que los hombres pueden reproducirse sin asumir su rol, ya que eso se los dejan a las mujeres. “No hay sentido de responsabilidad, ni de empatía. Frases como se embarazó para amarrarme, se embarazó para sacarme dinero, son comunes en este tipo de hombres”, lamentó.
Otro claro ejemplo de machismo e irresponsabilidad es no querer usar condón en el acto sexual, ya que piensan que eso les quita hombría o disminuye su capacidad reproductiva. En este punto agregó que al no querer usar condón le trasladan toda la responsabilidad afectiva al cuerpo de las mujeres.
En su opinión, sí es una problemática social que deberían de voltear a ver las autoridades, ya que se incrementan los deudores alimenticios, las madres solteras y hay más niños con carencias emocionales, así como sociales.
“Más que modificar la ley que recientemente entró en vigor vale la pena evaluar su aplicación en la realidad”: diputada
Para concluir, se pidió la opinión de la diputada local Xel Hernández y si era factible legislar para castigarlos. Se expuso que si se castigara severamente a los deudores esta situación mejoraría y su respuesta fue que, desde noviembre del 2023, fue aprobada por la anterior legislatura, la llamada Ley Sabina, la cual, consiste en que los padres o tutores que no cumplan, sean incluidos en el Registro Nacional de Deudores Alimentarios.
“Por supuesto todo es susceptible de mejora continua, sin embargo, creo que más que modificar la ley que recientemente entró en vigor vale la pena evaluar su aplicación en la realidad”, comentó.
Recordó que el voto fue unánime y que Puebla se sumó como la entidad número 23 en adecuar su legislación para permitir la incorporación de datos de deudores en el registro nacional. A pesar de ello, se le recordó que, hasta el día de hoy, el registro no existe y el Poder Judicial del Estado nunca arrancó con su creación.
