Una Patrulla Fronteriza de Estados Unidos mató de manera brutal a un migrante poblano que iba en busca del sueño americano, por lo que familiares exigen justicia por este caso que nuevamente evidencia el exceso de la fuerza que uniformados americanos usan en contra de los indocumentados.
La víctima mortal fue identificada como Carmelo Cruz Marcos de 32 años de edad, originario de Puebla, quien fue atacado a balazos el pasado 19 de febrero de 2022, alrededor de las 10 de la noche, en la zona de Douglas, Arizona, cuando fue interceptado en un área montañosa donde se identificó la presencia de varios migrante.
Agentes de la Patrulla Fronteriza lo señalaron como un “amenaza”, presuntamente, porque Carmelo golpeó varias veces a uno de ello e incluso intentó arrojarles una piedra, es así que al temer por su vida abrieron fuego en su contra.
Carmelo recibió cuatro disparos, dos de ellos en su rostro, uno en el pecho y uno más en el abdomen, confirmó el reporte final de la autopsia que le practicó el Departamento de Policía del condado Cochise y que divulgó el pasado 1 de abril.
Sin embargo, los testigos del tiroteo aseguraron que nunca significó una amenaza para los agentes, es por ello que la familia pide una investigación independiente por parte del FBI y una investigación independiente que pueda verificar las pruebas y los hechos, para lo cual contrató el despacho de asesores legales Karns & Karns.
A Carmelo le sobrevive su esposa, Yazmin Nape Quintero, y tres hijos de nueve, ocho y dos años. "Mi marido fue un hombre amable y tranquilo que trataba de proveer para su familia", difundió el despacho que asesora a la familia.
"Nunca amenazaría a la Patrulla Fronteriza y es despreciable que la Patrulla Fronteriza afirme que lo hizo. Pretendemos limpiar su nombre y buscamos justicia para que otras familias no sufran como nosotros estamos sufriendo", agregó Yazmin.
Este despacho señala que la Patrulla tienen un historial de violencia y deben responder por qué el uso de la fuerza fue letal, por qué el cuerpo de Carmelo no fue recuperado hasta el día siguiente y por qué los agentes de la Patrulla Fronteriza impidieron que la Oficina del Alguacil del Condado Cochise ingresara inmediatamente al lugar para llevar a cabo su propia investigación.
“La Patrulla Fronteriza propicia un ambiente de comportamiento infame y racista hacia los migrantes y no se le debería permitir vigilarse a sí misma”, menciona un comunicado de Karns & Karns.