La sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) solicitará a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que el 100 por ciento de los estudiantes de nivel básico y medio superior se incorporen a clases presenciales en enero, teniendo en cuenta que los contagios de la COVID - 19 mantienen una tendencia a la baja, informó el Secretario General, Jaime García Roque.
“Es importante que ya tengamos el 100 por ciento de asistencia tomando en cuenta que hay muchos alumnos que están a distancia y es importante que la atención ya sea más personalizada”, dijo el líder sindical al tiempo de explicar que la solicitud formal se realizará este viernes 22 de octubre al titular de la SEP, Melitón Lozano.
Detalló que el sindicato propondrá que se comience a preparar el retorno a la presencialidad, con el apoyo de los padres de familia, a fin de que la comunidad escolar esté lista para acudir a las aulas sólo si las condiciones de salud pública lo permiten.
En este sentido, dijo que la intención es que se mantengan los protocolos de salud que se aplican en las instituciones, como son los filtros a la hora de ingreso y los recesos escalonados, aunque también se requeriría segmentar a grupos cuando estos sean de más de 40 alumnos.
“Tendríamos que realizar ajustes porque hay grupos que son de más de 60 o 65 alumnos y que, bueno, no se cumpliría con un protocolo de salud que es la sana distancia. Estamos planteando el hecho de que se habiliten espacios en donde se puedan atender por los maestros y, por otro lado, que compañeros de apoyo que son técnico pedagogos o incluso que se contrate a más maestros para cubrir esos grupos de forma presencial”.
García Roque señaló que el 95 por ciento de los docentes se han incorporado a sus actividades presenciales, sin embargo el 100 por ciento está cumpliendo con los planes y programas de estudio establecidos por la SEP para el modelo híbrido.
Por último, expresó que el hecho de que se pudiera autorizar al 100 por ciento el retorno a clases presenciales para 2022, no implicaría que aquellos maestros o alumnos con comorbilidades no puedan seguir con el modelo educativo a distancia.