Empresarios de la Red Mexicana de Franquicias (RMF) revelaron que este año un negocio cerró en Puebla por ser víctima del delito de extorsión. Dijeron que hasta 30 afiliados han detenido sus posibles inversiones, entre otras causas, por la inseguridad. Ante ese panorama acusaron incapacidad por parte de las autoridades locales y federales.
En rueda de prensa el presidente de la red, Ignacio Rivero Muñoz, dijo que la franquicia que cerró se ubicaba en uno de los municipios más importantes del estado, aunque se negó a precisar detalles de lo ocurrido por temor a represalias de la delincuencia.
Refirió que el 30 por ciento de los afiliados, de los cerca de 100 que tiene la red, han dejado de invertir debido a la incertidumbre por factores como las elecciones, a la situación económica y a la inseguridad.
Esta inhibición de inversiones ha ocurrido en todos los sectores, como en el de alimentos.
El empresario lamentó que por los hechos violentos que se han suscitado en el estado -como el cierre de la autopista México-Veracruz, que fue el fin de semana, y el asesinato de un turista procedente de Veracruz en las inmediaciones de uno de los hoteles con mayor renombre- hay riesgo de que Puebla se convierta en un “narcoestado”.
Añadió que de continuar la situación como se encuentra en materia de inseguridad existe el peligro de que el turismo y, por consecuencia, el comercio caigan.
EN EL CAMBIO DE GOBIERNO NO SE DEBE BAJAR LA GUARDIA
El presidente de la red consideró que debido a que la delincuencia nunca descansa las autoridades locales y federales no deben frenar el trabajo en materia de seguridad, esto debido a que tradicionalmente el final de un sexenio es la ocasión para hacer pausas en las estrategias gubernamentales.
Refirió que espera que el proceso de transición en todos los niveles de gobierno se haga de forma ordenada y sin descuidar el tema de la seguridad, pues cada vez va peor.