Pese a estar prohibida la publicidad sexista desde el 2019, los bares y centros nocturnos de la capital poblana persisten con este tipo de prácticas que están penadas por la ley, debido a que son parte de la violencia contra la mujer.
El Congreso del Estado de Puebla aprobó esta iniciativa hace tres años, para impedir la colocación de imágenes de mujeres en poca ropa o que denigren la integridad de las féminas a través de su cuerpo.
Sin embargo, la publicidad sexista persiste, ya que lugares como el centro nocturno “Mamitas”, el bar “Sr. Magno”, “Passion Club 31”, establecimientos pequeños, entre otros, son los que colocan a las afueras de sus negocios este tipo de imágenes.
En lencería, con vestidos cortos y el juego de las poses de las modelos es lo que se observa en este tipo de publicidad ya sea en vehículos de promoción o paredes.
Y mientras que en 2019 el ayuntamiento de Puebla clausuró espectaculares de la ferretería El Talismán, la cual se caracteriza por este de publicidad, los anuncios aún se notan, ya que solo tienen un sello, pero no fueron retirados.
NUEVA GESTIÓN RETIRA CINCO ESPECTACULARES
La nueva gestión municipal ha retirado cinco publicidades de este tipo en la zona de la Laguna de San Baltazar, Valsequillo y Forjadores, en donde al recibir la queja el personal de Normatividad Ambiental acude y quita las mismas.
De acuerdo con Manuel Díaz García, director de Normatividad Ambiental e Imagen de la Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano, a este tipo de situaciones no se les hace un exhorto como primer paso, sino que se llega directo a pedir que se retire la publicidad.
En caso de que los dueños de los establecimientos reincidan con estas prácticas que son ilegales, se les sanciona de entre 20 y 300 UMAS, lo que es equivalente a mil 924.4 pesos a 28 mil 866 pesos.
No obstante, a la fecha solo han hecho retiros, pero no han multado a los lugares donde se observan estas imágenes de manera constante.
Cabe recordar que el pasado 20 de mayo del 2019 los diputados del Congreso de Puebla aprobaron prohibir la publicidad con contenidos de estereotipos sexistas, degradantes o peyorativos sobre las mujeres, a fin de combatir la violencia contra las mujeres.