La perspectiva de infancias en un caso judicial se refiere a considerar el punto de vista y los derechos de los niños y niñas involucrados en cualquier proceso legal. Esto implica tener en cuenta su bienestar, sus necesidades emocionales, físicas y psicológicas, y asegurarse de que se respeten sus derechos durante todo el caso, esto fue lo que se declaró en la ponencia “El protocolo para juzgar con perspectiva de infancias y adolescencias”.
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El evento se llevó a cabo en el Congreso del Estado de Puebla y fue encabezado por integrantes de la Red Plural de Mujeres y la diputada Lucía Morales Herrera, quienes indicaron que debe de existir un trato diferencial con los menores de edad, las sentencias deben de ser fáciles de entender y debe de existir un protocolo para no revictimizarlos, así como para escucharlos.
“La forma en la que se han visto y el lugar que se les ha dado ocasionó que no se les tomara en cuenta en las decisiones que les concierne por el simple hecho de encontrarse en la etapa de niñez y adolescencia. Asumiendo que no pueden opinar, el principio sobre los derechos de las infancias es un principio constitucional que debe de ser considerado de forma primordial en la toma de decisiones”, opinó la legisladora.
En el encuentro se mencionó la importancia de escuchar a los niños, niñas y adolescentes, así como tener en cuenta su opinión y velar por su interés superior en todas las decisiones que se tomen en el caso judicial.
“La Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes contempla este principio y es fundamental tomar en cuenta su edad, madurez, el medio social, cultural y las particularidades (…) el protocolo para juzgar con perspectiva de infancias y adolescencias, tiene como objetivo garantizar el derecho a la justicia”, comentaron las presentes.
Agregaron que, si no se juzga con perspectiva de infancias, se corre el riesgo de que los derechos y necesidades de los niños y niñas involucrados en el caso judicial no sean adecuadamente protegidos. Esto puede llevar a decisiones que no consideren su bienestar, su opinión o su interés superior, lo que podría resultar en consecuencias negativas para su desarrollo y su salud emocional.
Además, no tener en cuenta la perspectiva de infancias puede afectar la credibilidad del sistema judicial y la confianza en la justicia. Por ello, es fundamental que se aplique esta perspectiva en todos los casos que involucren a niños y niñas para garantizar un proceso justo y respetuoso de sus derechos
“En los procesos judiciales que afectan sus derechos, deben escucharlos y tomarlos en cuenta, esto en virtud de que las niñas, niños y adolescentes son vulnerables. Los juzgadores deben de velar por el interés particular de ellas y ellos y en cada uno de los casos, desde los órganos jurisdiccionales deben de darles un trato diferenciado y especializado durante todo el proceso”, compartieron.
Para concluir, hicieron un llamado a los diputados a crear leyes en donde las infancias, así como adolescencias se vean cuidadas y a las autoridades les pidieron que no se les olvide de abordarlos con un trato diferencial, ya que los menores son más vulnerables por su edad y también por pasar este proceso judicial.
“Que se cuente con materiales didácticos que sirvan como herramienta para poder utilizarse y que existan circuitos de grabación con respeto a su intimidad y a sus derechos. Como parte de los procesos judiciales deben utilizarse algunos requisitos para sus necesidades particulares y que las sentencias se puedan emitirse en una versión de lectura fácil, con lenguaje sencillo para poder explicarles”, externaron.
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