Desde la catedral de Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, pidió a las madres buscadoras no perder la esperanza durante el trabajo de localización de sus familiares víctimas de la desaparición forzada y tampoco dejar de levantar la voz a pesar de que “muchos quisieran apagar sus gritos”.
A la par, el líder religioso llamó a las autoridades a seguir el ejemplo de Jesús y ser sensibles ante el dolor ajeno, así como brindarles el apoyo suficiente para dar con el paradero de sus seres queridos.
“Aunque algunas madres han perdido la vida en ese intento, otras siguen buscando, hacen caso omiso a los riesgos (…) Les digo a las madres que no se cansen, no callen, aunque muchos quisieran apagar sus gritos sigan gritando, sigan buscando”, exhortó Sánchez Espinoza.
En este sentido, comentó que cada persona debe ser constructora de la paz para contrarrestar el círculo vicioso de violencia e inseguridad que se vive en todo el territorio nacional, además de buscar el bien al prójimo.
Consideró que la polarización ideológica, política y social, que a veces provocada por quienes gobiernan, influyen en la división entre mexicanos y mexicanas; sin embargo, consideró que la palabra de Jesús es más poderosa que cualquier situación.
“Luchemos contra toda desesperanza y así encontraremos el bien común, evitemos caer en la resignación. Tenemos que aprender a convivir con los demás, con aquellos que quizá no piensan como nosotros (…) Las diferencias tendrían que ser una oportunidad para reconocer que necesitamos a los demás, nos necesitamos unos a otros y que todos merecemos respeto”, dijo.
Finalmente, Sánchez Espinoza aprovechó el mensaje para orar por Roberto, Uriel, Dante, Jaime y Diego, los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno, Jalisco.
“Pedimos que todos sean constructores de la paz ante tanta violencia que vivimos, ante tantos desaparecidos en diferentes lugares, ahora en Lagos de Moreno. Estamos viviendo una situación muy triste y lamentable, pidamos que nos de su paz”, puntualizó.