El final de un año y principio de otro tiene que ser un periodo para hacer a un lado lo negativo de la vida y hacer propósitos para recorrer otros 365 días, aseguró el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, durante la misa de media noche para recibir el 2019.
En Catedral feligreses y el líder la grey católica recibieron el Año Nuevo y siguieron la tradición para bendecir las 12 velas de la Divina Providencia.
“Siempre el final del año, es una buena ocasión para hacer un examen de consciencia para hablar sobre nuestra vida, para hacer a un lado lo negativo que haya habido en nuestra vida”.
El líder de la grey católica refirió que el principio de un año tiene que ser utilizado para hacer propósitos y pensar en que nunca falte en una familia: trabajo, salud, casa, vestido y sustento.
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“A nosotros no toca, pues, ponernos en las manos de Dios, por eso decía que en el día que es primer día del año nos ponemos en las manos de nuestra providencia divina”, dijo y agregó que el primero de enero se celebra la maternidad de la Virgen María, según las creencias de la Iglesia Católica.
En la misa celebrada a las 22:30 horas de la noche vieja, el 31 de enero, el líder de la grey católica refirió que toda la sociedad debe ser constructora de paz y en especial son los jóvenes quienes deben escuchar su voz interior con la intención de “encontrar en Dios referencia segura para la conquista de una auténtica libertad”.
Refirió que la unión familiar es una de las bases para construir la paz, por lo que resaltó que el llamado es a mantener la cercanía con los seres queridos durante este año así como conservar la cercanía con Dios quien “es nuestra paz” por lo que sugirió que todos se unan a la petición para “construir la paz día a día”.