El presidente municipal, Luis Banck Serrato, hizo un llamado al gobierno de la República para que libere lo más pronto posible los recursos del seguro para la reconstrucción a inmuebles federales afectados por el terremoto del pasado 19 de septiembre.

Los recientes sismos a partir del viernes “abrieron” por milímetros las fisuras ya existentes que pueden generar problemas si las reparaciones no son inmediatas, pues alguna filtración de agua puede acelerar el deterioro, indicó.

Banck Serrato señaló que el gobierno estatal y el Ayuntamiento cumplieron con su responsabilidad al atender de inmediato la contingencia, apuntalando los edificios pero ahora se requieren de apoyos para completar el trabajo.

“El llamado es al gobierno federal para que actúe con mucho más prontitud, el gobierno municipal y el gobierno del estado destinamos recursos a las 24 horas de la emergencia, ya se había activado el fondo de emergencia y tenemos apuntalados los edificios, pero es momento que llegue la restauración del gobierno federal”.

Confió en tener una respuesta lo más pronto posible antes de lamentar algún hecho. En este sentido, dio a conocer que ha gestionado esta misma semana una reunión con el Instituto Nacional de Antropología e Historia a efecto de exhortar a la activación pronta del seguro catastrófico.

Luis Banck declaró que la Federación ha dicho que está “gestionando” los recursos para que sean liberados lo más pronto posible en la capital poblana, pero sin que se conozcan fechas límites para que sea realidad.

Sin embargo, el deterioro de los inmuebles con daños del 19 de septiembre puede incrementar tras recalcar que algunas fisuras se “abrieron unos milímetros” aunque sin representar aún peligro alguno.

En otro tema sostuvo que estará atento para que el cierre de su administración no haya “año de Hidalgo” al existir mecanismos anticorrupción para evitar esas prácticas.

El alcalde refirió que el Ayuntamiento de Puebla es el más transparente del país, con finanzas sanas y por tanto se actuará en el marco de la ley para que no haya desvío de recursos o malas prácticas administrativas.