Yanelli sufrió violación tumultuaria en dos ocasiones. En el segundo hecho, su hija estuvo presente y en el pecho le escribieron la palabra “puta”. La justicia ha llegado a medias y este mes, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió a Fiscalía, a la Secretaría de Gobernación y a la Secretaría de Seguridad Pública, que trabajen en coordinación para brindarle seguridad, esto incluye, compensación económica y reubicarla de manera urgente en un plazo menor a un año.
La CNDH identificó múltiples violaciones a los derechos humanos de Yanelli y su hija, destacando la vulneración de su derecho a una vida libre de violencia y al interés superior de la niñez. Entre las medidas solicitadas, se destaca la urgencia de garantizar medidas de reparación integral del daño, así como ayuda psicológica, tanto para “Yan”, como su infancia.
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Entre las acciones que la CNDH exigió a las autoridades, se incluye brindar apoyo económico en caso de que haya perdido su empleo, así como asegurar el acceso a programas sociales y acciones afirmativas para ambas. Esto abarca la otorgación de becas educativas para su hija, la provisión de paquetes escolares, así como uniformes; y, si es necesario, facilitar el acceso de la menor a instituciones educativas de tiempo completo. Además, se requiere que las autoridades envíen evidencias de su cumplimiento en estas áreas.
Asimismo, la CNDH demanda garantizar que Yanelli tenga acceso a asesoría jurídica proporcionada por profesionales del derecho y trabajo social, que la apoyen en sus trámites administrativos y judiciales. Las autoridades deben colaborar en la actualización del registro de Yanelli y su hija como víctimas de violaciones a derechos humanos, asegurando su inmediata reparación integral del daño.
En cuanto a la atención médica, la CNDH pidió a la FGE y a la SSP que garanticen la continuidad de los servicios médicos, psicológicos y psiquiátricos necesarios para Yanelli y su hija. Esta atención debe ser provista por instituciones públicas o privadas de salud especializada, y ellos cubrirá los costos correspondientes. En particular, se deberá atender las consecuencias físicas sufridas por Yanelli, como las discapacidades en el ojo y el oído, proporcionando por los golpes de sus agresores.
La CNDH enfatiza que la atención debe brindarse de manera gratuita, inmediata y en un entorno accesible, respetando el consentimiento de las víctimas y adaptándose a sus necesidades específicas. Este enfoque integral es esencial para asegurar no solo la recuperación física, sino también el bienestar emocional de su niña.
Esta recomendación subrayó la urgencia de que las autoridades actúen de manera efectiva para proteger los derechos de las víctimas de violencia de género y restablecer su confianza en el sistema de justicia. La CNDH reiteró la importancia de abordar la violencia de género de forma integral, reconociendo las estructuras sociales que perpetúan esta problemática y la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva para garantizar la seguridad y los derechos de quienes han sido afectados.
¿Qué fue lo que ocurrió?
En 2016 inició la pesadilla para Yanelli, quien adentro de un taxi fue violada por dos hombres, a quienes denunció y días después las autoridades lograron aprehender a uno de ellos.
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Desde entonces empezó a recibir amenazas para que retirara la denuncia. Acudió nuevamente con la policía y le brindaron seguridad sólo por dos meses. Tiempo después, unos sujetos relacionados con el detenido, entraron a su casa, la violaron por segunda ocasión, pero ahora frente de su hija y con una navaja le pusieron en el pecho la palabra “puta”.
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