Una semana después de que el gobierno de Puebla quitó a la CTM las obras en la autopista Cuapiaxtla-Cuacnopalan y las concedió a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), líderes sindicales de la CROM y la CTM de Quecholac, Esperanza, Ciudad Serdán, Tecamachalco y Tehuacán mostraron su inconformidad porque la empresa Mota-Engil a la que adjudicaron el contrato está ligada a Morena.
Ascensión Varillas Ortiz, secretario general del sindicato de la CROM en Esperanza, dijo que los trabajadores de CATEM no son de la región, por lo que pidieron al gobernador Miguel Barbosa que les permita ser parte de la construcción de la segunda etapa de la autopista, ya que 800 trabajadores y transportistas de la construcción se ven afectados.
“De una manera respetuosa que nos escuche, tenemos el derecho, estamos cerca de la obra, estoy en Esperanza, Ciudad Serdán y abarcamos varias comunidades todavía. Sin desestabilizar la obra, sin desestabilizar al gobierno del Estado queremos que nos dé la participación a los camioneros que siempre nos hemos dedicado al transporte”, afirmó.
El 23 de octubre el gobernador Barbosa dio inicio a la primera obra de su gestión en la autopista Cuapiaxtla-Cuacnopalan, que la ejecutará la CATEM, aunque la Confederación de Trabajadores de México (CTM) liderada por Leobardo Soto Martínez, se encargó de la mayoría de los proyectos en Ciudad Modelo Audi en el gobierno de Rafael Moreno Valle.
Por eso, Rodolfo Tapia Cortés, representante legal de los inconformes que representan a delegaciones nacionales de trabajadores, dijo que no tienen nada que ver con la dirigencia de Leobardo Soto, que se deslindó de la queja de los sindicatos de la CROM y CTM.