El regidor de Medio Ambiente y Trabajo del Ayuntamiento de Cuautlancingo, Rafael Ramírez, pidió al gobernador del estado, Antonio Gali Fayad, su intervención en el caso que involucra a la empresa armadora Volkswagen de México y un grupo de campesinos de la zona metropolitana, para que realmente la firma alemana cancele de forma definitiva el uso de sistemas de bombas antigranizo, el cual usan para ahuyentar la lluvia a fin de proteger sus producciones.
Acusó que recientemente Volkswagen de México sostuvo reuniones con autoridades estatales, en el cual presuntamente las segundas autorizan a las primeras a seguir usando esta tecnología de manera manual en ocasiones que consideren prudentes, hecho que atenta contra el pliego petitorio hecho por la parte afectada.
“Se hace un llamado al gobernador para que resuelva el tema, porque si la Volkswagen tiene esa tecnología es porque Rodrigo Riestra, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial dio los permisos”, asentó.
Comentó que independientemente de las protestas hechas por los agricultores, quienes reclaman el pago de daños y se quejan de tener malas cosechas, los inversionistas han evitado reanudar las mesas de diálogo con los afectados para abordar temas subsecuentes con esta queja colectiva.
La suspensión parcial de las bombas antigranizo no resuelve todas las peticiones hechas por los pobladores, principalmente de los municipios de Cuautlancingo y Coronango, aseguró.
Y es que –indicó- han existido promesas inconclusas por parte de los representantes de la empresa armadora, quienes en pasadas ocasiones han prometido la cancelación de los artefactos, pero posteriormente los reactivan.