El Frente Nacional por la Familia se manifestó frente a las instalaciones de la delegación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal para pedir que se haga un cambio a los libros de texto gratuitos, pues considera que los temas no son propios para los infantes, siendo el principal el de la masturbación. En tanto que el activista Brahim Zamora, defensor de los derechos sexuales y reproductivos, reflexionó que es un avance del sector público incluir conceptos de educación sexual en la escuela, toda vez que ello puede ayudar a prevenir enfermedades, violencia o embarazo en adolescentes.
María Eugenia González, del FNF, dijo que fueron un total de 13 mil firmas las que se entregaron a la SEP federal, con la finalidad de que se analice el contenido de los libros de texto gratuitos en materia de educación cívica y sexual.
Refirió que promover la masturbación le resulta una falta ya que "se ha comprobado" que puede ser una adicción. La madre de familia negó que estos temas sean parte de la salud sexual; sin embargo, hay que recordar que los tópicos sí son abordados como tal, por especialistas de diferentes sectores públicos de salud.
"El llamado es a los padres de familia para que se acerquen a los libros de texto que están recibiendo sus hijos, y puedan revisarlos a conciencia para identificar si sus hijos llevarán estos textos que traen información ideologizada", dijo la mujer.
González opinó que la masturbación y párrafos en los que se habla de la obtención del placer como fin de vivir la sexualidad, no deberían estar en los libros. Recomendó a los padres, revisar las páginas de la Unión Nacional de Padres de Familia, para identificar el análisis que se ha hecho al respecto.
En respuesta a estas apreciaciones, el activista del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), Brahim Zamora, dijo que una eficiente orientación sexual es positiva porque los jóvenes conocerán de una manera científica y natural algo que siempre ha existido y que ahí está, como la masturbación.
Dijo que con conocimiento de los conceptos en la currícula formal, se podrá coadyuvar a que los jóvenes hablen de su sexualidad y no la conciban como un asunto vergonzoso, o del que no pueden plantear dudas por temor a ser juzgados. Incluso, con un mayor conocimiento, se pueden prevenir infecciones, Enfermedades de Transmisión Sexual, violencia, embarazos en adolescentes, entre otras situaciones.
El activista reconoció que todavía quedan pendientes en educación sexual, pues quienes califican el tema como algo “moralino” y miedoso, son personas que también vivieron su sexualidad pero que no tienen la preparación idónea para hablar sobre ella. Por tanto, consideró que en las escuelas debería haber especialistas aclarando dudas sobre los conceptos, tal como lo hace un matemático en su área o una persona bilingüe puede instruir respecto a otra lengua.