Integrantes de organizaciones como Animal Heroes, Movimiento Animalista de Puebla y Puebla Vive sin Corridas exigieron a la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco y a los diputados del Congreso del Estado que prohíban las corridas de toros y no permitan la construcción de la nueva plaza de toros que pretende el gobernador Luis Miguel Barbosa.
Enrique Romero, de la agrupación Puebla Vive sin Corridas, exigió que las autoridades municipales, estatales y legislativas cumplan con la protección de los derechos de los animales, ya que encuestas arrojan que el 80 por ciento de la población no quiere la tauromaquia y las corridas de toros no generan los empleos ni ganancias que se presumen.
“No es una moda, es un tema de violencia, no solo es por los animales es porque está demostrado que quien maltrata animales es muy probable que maltrate personas y en el caso de las corridas de toros no solo celebra el maltrato animal, lo tolera, lo permite”, dijo.
SUMAN 25 MIL FIRMAS DE POBLANOS CONTRA LA TAUROMAQUIA
En conferencia de prensa, en la Casa de la Aduana Vieja de BUAP, Antonio Franyuti, director de Animal Heroes, sostuvo que después de la actividad artística que realizaron el pasado 22 de febrero en el zócalo de la ciudad de Puebla, han reunido 25 mil firmas de poblanos que rechazan las corridas de toros y a nivel nacional suman 60 mil rúbricas.
A este llamado se sumó Francisco Vélez Pliego, director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, cuyos profesores investigadores del Cuerpo Académico 330 sobre Prevención de Violencia, han citado estudios que refieren que el maltrato animal se correlaciona con el incremento de la violencia y los espectáculos que exhiben la crueldad en contra de los animales, como las corridas de toros, contribuyen a la normalización de la violencia.
Los activistas dijeron que las corridas de toros no representan una actividad económica importante ni son fuente significativa de empleos, más bien, implican inversión pública para mantener una plaza que en 2019 fue ocupada para siete corridas en la feria y cinco más en diferentes meses del año y que ninguno de los animales ocupados fue ganaderías poblanas.
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