Tras los daños que dejó en una vivienda la explosión de una caldera de vapor en una empresa textil, ocurrida la madrugada de ayer, vecinos de la junta auxiliar Manantiales, de San Pedro Cholula, exigieron a las autoridades municipales el cierre de todas las fábricas que operan en esta demarcación, ya que no es la primera vez que sucede un incidente de esta índole.
Desde las afueras del inmueble siniestrado, situado en calle 5 de Mayo, los inconformes levantaron la voz para ventilar su inconformidad con estos negocios, que operan en zonas habitacionales, sin medir los riesgos que eso representa.
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Además, acusaron que los empresarios textileros han alterado el estilo de vida que antes tenían, ya que ahora el circular de vehículos de carga pesada, no sólo lastima el asfalto de las calles, sino la tranquilidad de sus hogares.
De igual forma ven como el cauce del río Rabanillo, se torna de color, porque puede pasar de rojo a azul, de negro a azul, derivado de las descargas residuales que de forma ilegal se hacen.
Dijeron estar organizados y unidos para exigir a las autoridades el cierre definitivo de las textileras y otras empresas de alto riesgo que funcionan las 24 horas en Manantiales.
“No sabemos cuántas empresas, textileras o fábricas hay en Manantiales, porque hemos solicitado en muchas ocasiones esta información y la han negado”, expusieron los vecinos.
Mencionaron que la explosión de ayer no es un caso aislado, porque se han presentado otros a sucesos que alertan el peligro que viven, al estar rodeados de estos inmuebles.
“Fue como a la una de la mañana cuando se oyó una explosión terrible, no se imagina lo terrible que fue, mi casa se cimbró y hasta mi cama se movió y luego escuchamos como una fuga de gas o vapor, pero no ha sido la primera vez que sucede, ya han sido como siete u ocho veces que pasa en esta textilera, que no tiene una sino tres calderas”, subrayaron.
Incluso mostraron los oficios que desde el 2008 enviaron al Ayuntamiento cholulteca para pedir información sobre el número de fábricas asentadas en Manantiales, ya que en los últimos 20 años han proliferado estos negocios, pese a los riesgos que representan.
“Nuestra tranquilidad se terminó, ya que pasa el transporte pesado se sube a las banquetas, se llevan los cables de luz, en una sola calle tenemos tres fábricas, nuestras casa se cimbran, hay mucho ruido y la música alta, ya que todas las fábricas trabajan de noche, además han contaminado pozos, quitado nuestra agua, contaminado el río, ya estamos desesperados y pedimos que las autoridades le pongan un hasta aquí a la empresa”, reiteraron.
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Daños en su vivienda
A un lado de la empresa textilera donde fue la explosión, Rosendo Briones, mostró los daños que su vivienda tuvo por este hecho, siendo la más pronunciada una cuarteadura en una pieza (…) no es la primera vez que tenemos este problema, ya es la segunda fuerte y la verdad es que ya no vamos a permitir que esto suceda y cuestionamos porqué se otorgan esos permisos y cómo estas fábricas de forma clandestina trabajan de día y noche, porque éstas no son productivas para el medio ambiente, sólo contaminan y ocasionan problemas y pedimos que ya no otorguen permisos, y lo exigiremos porque ya estamos cansados y en mi caso, pido la reparación de daños”, concluyó.