La migración es un fenómeno humano y natural que no debe ser criminalizado por ninguna autoridad en el mundo, así lo sostuvieron Juan Pablo Silva Medina, investigador de la Universidad Iberoamericana Puebla (Ibero Puebla), y Susana Gzesh, directora del Centro de Derechos Humanos Pozen de Estados Unidos, lo anterior en el marco del “Coloquio Migración: escenarios actuales y propuestas”.
Los académicos coincidieron en que en la actualidad los hombres y mujeres que viajan a otros países principalmente en busca de mejores condiciones de vida son prejuzgados como una población de riesgo en materia de seguridad, lo mismo en Estados Unidos que en México y en Europa.
A decir de Susana Gzesh, también investigadora del tema en la Universidad de Chicago, las políticas públicas con esta perspectiva implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su país han puesto más bien en peligro a la ciudadanía en general, pues generan omisiones en algunos actos de corporaciones de seguridad, que se niegan a detener a hombres y mujeres por su situación migratoria.
En el caso específicamente de México, según Silva Medina, investigador del tema del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Ibero Puebla, agregó que aunque se han tenido casos de migrantes relacionados con presuntos actos delictivos estos hechos no son suficientes o determinantes para generalizar una descalificación a los migrantes en general en el país.
Para terminar resaltó que la migración, lejos de ser un riesgo, puede ser una oportunidad de desarrollo para México, pues los connacionales en el extranjero suelen ser una considerable fuente de ingresos para el país.