La Asociación de Padres de Familia del Estado de Puebla, hizo un llamado al Gobierno del estado, al Ayuntamiento de Puebla y a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que revisen la venta de comida chatarra al interior y en las zonas aledañas de las instituciones, ya que cuentan con un informe que indica que 8 de cada 10 niños sufren obesidad.
Alejandro Aguilar Argüelles, presidente de la asociación, compartió que las autoridades no “deben de quitar el dedo del renglón” y deben de realizar periódicamente revisiones en las escuelas para que la salud de los alumnos mejore. No obstante, también cree que los padres de familia deben de comprometerse a esta normativa, levantarse más temprano para prepararles a sus hijos un desayuno nutritivo y denunciar a las instituciones que no están cumpliendo con la ley.
“Hay una autoridad que se dice reguladora que es la SEP, ellos autorizan, supervisan y conceden, porque ellos dan la concesión a las tiendas escolares y deben de observar que se respete la normatividad y si no lo hacen, los padres de familia deben de presentar una denuncia para que cause efecto y si no hacen caso en la SEP, hay que presentar la queja ante el consejo estatal de participación social”, comentó.
Lamentó que ninguna institución, regule la venta de comerciantes ambulantes en las calles aledañas de las escuelas, incluso en las denuncias que ellos tienen, les han reportado que los directivos les cobran piso a los informales. O bien, les han informado que cuando los padres van a quejarse de esta venta, les avisan a los ambulantes que no se instalen para que “parezca que todo está bien”.
“Es también una obligación prácticamente moral de los padres estar atento a lo que comen sus hijos, lo primero que deben de hacer es evitar comprarles esta comida chatarra, ya que es dañina para la salud. Tenemos el vergonzoso primer lugar en obesidad infantil y el IMSS ya compartió que el 8 por ciento de los niños con menos de 10 años tiene sobrepeso”, agregó.
Por último, exhortó a los padres de familia, a unirse al objetivo de tener una escuela saludable, y al mismo tiempo les sugirió prepararles un lunch nutritivo, ya que “por las prisas” muchos tutores prefieren darles dinero, sin saber puntualmente qué van a adquirir los niños. Además, los invitó a que juntos realicen actividad física.