Pirotécnicos de San Pedro Cholula se pronunciaron porque se levante la restricción que impide a los mayordomos y otros representantes de fiestas religiosas usar explosivos de trueno en este tipo de festividades puesto que siguen teniendo ventas bajas de hasta el 70 por ciento.
Comentan que, de seguir la situación, podría presentarse el cierre de algunos establecimientos ya que está siendo poco costeable mantener los talleres abiertos cuando es notoria la falta de clientes.
También cuentan que en últimas fechas la materia prima que emplean para elaborar la pólvora ha incrementado de forma sustancial, lo que hace que sus gastos sean mayores a sus ganancias.
"Desde septiembre del año 2017 como pirotécnicos nos aferramos a sobrevivir, porque, lo hemos dicho, el sismo de ese mes no solo colapsó estructuras, sino también nuestras fuentes de empleo", asentó Blanca Estela Mejía González, propietaria del taller pirotécnico La Pantera, situado en la comunidad de San Cristóbal Tepontla.
La declarante añadió que este escenario desalentador de bajas ventas afecta a 40 talleres de la zona y aunque hasta ahora ninguno ha bajado sus cortinas, en varios se han dado casos de despido de personal.
Por eso, reiteró que la petición hacia las autoridades de los tres niveles de gobierno es que finalicen la prohibición declarada para evitar más daños en estructuras históricas y religiosas afectadas por el sismo del 19 de septiembre del 2017, pues ya llevan trece meses padeciendo una fuerte caída en sus ventas.
AYUNTAMIENTO OPINA
En torno al tema, el titular de la Coordinación de Gobernabilidad del Ayuntamiento de San Pedro Cholula, Carlos Ponce Quijano, mencionó que en el tema del uso de pirotecnia en este municipio todavía existe una restricción que establece solo el uso de los explosivos de luz y no de trueno.
La razón es porque aún no están reconstruidos todos los templos religiosos afectados por los movimientos telúricos del año pasado.
En ese sentido, las condiciones actuales están presentes en la Parroquia de San Pedro, la Iglesia del Barrio Jesús Tlatempa y uno más en la junta auxiliar de San Cristóbal Tepontla.
Incluso mencionó que el Ayuntamiento fue gestor para que el gremio de pirotécnicos pudiera comercializar explosivos de luces, porque por recomendaciones del Gobierno del Estado y Federal el ordenamiento era la prohibición total de este tipo de artefactos.