De diciembre a abril, 2 mil socios conductores de Uber, la empresa que ofrece transporte ejecutivo con conductor y auto particular, abandonaron la aplicación.
María Fernanda Reséndiz, gerente de Comunicación de Uber México, informó que actualmente la compañía opera con 7 mil socios conductores en Puebla, cifra que admitió, es menor a los 9 mil con los que contaba durante el pasado mes de diciembre.
La vocera aclaró que si bien los 9 mil socios conductores están registrados en la plataforma, solo 7 mil de ellos son considerados como activos por Uber, pues han prestado al menos tres servicios mediante la aplicación en el último mes, es decir, el resto aunque continúa considerado en la base de datos de la compañía, no ha trabajado con la aplicación durante cuatro semanas recientes.
En entrevista negó que la reducción de disponibilidad de los socios conductores esté relacionado directamente con la cancelación de la modalidad de pago en efectivo de sus servicios, la cual se produjo en el mes de diciembre, “no necesariamente”, afirmó.
Según ella, esta situación es multifactorial, pues también recordó que diciembre es una temporada vacacional y de alta actividad económica, en la que muchos socios conductores pueden tener más tiempo para trabajar en la plataforma así como más demanda de viajes, además de que recordó, los primeros meses de año suele presentarse un descenso en la demanda de todos los servicios.
“Pueden ser diferentes razones, diciembre es una temporada alta, ahora mismo, enero y los primeros meses son temporada baja, sin embargo, es la variabilidad propia de la aplicación”, argumentó.
En este sentido, comentó, estos cambios son propios de los negocios basados en modelos de economía colaborativa, ya que sus participantes no están forzados a trabajar en ellos permanentemente sino que pueden hacerlo, en el caso de Uber, de acuerdo a su conveniencia y demanda de servicios.
No obstante, María Fernanda Reséndiz resaltó que Uber mantiene la solicitud de amparo en contra de la prohibición del pago en efectivo que establece la Ley para el Transporte en Puebla, entre otras condiciones que la compañía considera que contraviene su modelo de negocio.