A tres años de la inauguración del Parque Cerro de Amalucan, que incluía como gran atractivo una “playa”, realizada durante la gestión del entonces gobernador Antonio Gali Fayad, el inmueble luce completamente olvidado. Las aguas que antes fueron cristalinas hoy lucen verdes y llenas del moho creado por la naturaleza debido a la falta de manteamiento, en el caso más vistoso del abandono en ese inmueble.
El proyecto, inaugurado el 19 de julio de 2018 con una inversión de 324 millones 172 mil 925 pesos, el pulmón verde más grande de la capital con 74 hectáreas de extensión, ha tenido un rezago importante, pues lo que en su momento albergó a cientos de niños y adultos que acudían a disfrutar de este atractivo de descanso y turístico hoy está vacío.
En su apogeo se informó que el Parque Cerro de Amalucan beneficiaría a más de 300 mil habitantes de 128 colonias del municipio de Puebla, sin embargo, actualmente registra pocas visitas.
A través de un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudo constatar cómo los años y la actual administración municipal han dejado estragos en la zona, puesto que, si hay líquido en este espejo de agua que fungía como una pequeña playa, es debido a las fuertes lluvias, ya que meses atrás este diario acudió al lugar y encontró seco dicho espacio.
El parque que integra miradores en la parte alta del cerro, doce kilómetros de senderos para actividades deportivas, un espejo de agua que fue utilizado como “playa” y el bioestanque natural están en pésimas condiciones.
La maleza se ha adueñado del espacio y el desgaste de la pista que fue realizada para generar los senderos denotan cómo el cerro va tomando nuevamente su forma actual, un espacio verde en donde la naturaleza y seres vivos habitan en su ambiente nativo.
Inclusive, en días pasados el Ayuntamiento de Puebla informó que tras permanecer cerrado el Parque Cerro de Amalucan debido a la pandemia de coronavirus, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad registró el avistamiento de diversas especies de anfibios y reptiles en la zona, esto debido a lo descrito anteriormente.
PLAYAS AMALUCAN, ATRACTIVO DE UNAS SEMANAS
La famosa playa de Amalucan duró muy poco, pues luego de ser inaugurada en su primer fin de semana recibió 12 mil visitantes, lo que ocasionó que fuera cerrada por parte de la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transportes (SIMT), para poder limpiarla.
De igual forma la SIMT lanzó un reglamento para que quienes asistieran pudieran entrar en el espejo de agua y con ello se conservara su estado, pues al limpiarlo se encontraron pañales, toallas sanitarias, calcetines y diversos desechos, lo cual fue motivo del cierre por unos días.
Para diciembre de ese año, ésta fue cerrada debido a la misma situación, mantenimiento y limpieza del agua, pues la gente dejó ver la mala educación que traía, lo que desencadenó la suspensión de la playa Amalucan.
Fue hasta la segunda semana de abril de 2019, una vez que Claudia Rivera Vivanco había tomado la administración municipal que el Parque de Amalucan reanudó la famosa playa, pero esto con un acceso controlado, así como instaló lanchas en el mirador además de rapel, hoy día, esto se ha esfumado.
Inclusive se pensó que tras la custodia total del Parque Amalucan al gobierno municipal morenista, se reformaría la Ley de Ingresos Municipal con la intención de cobrar el uso de instalaciones como canchas deportivas y sanitarios, para que el recurso obtenido se destinara al mantenimiento de las 74 hectáreas, mismas que necesitaban de 16 millones de pesos.
PLAYA DE AMALUCAN FUE UNA MALA INVERSIÓN
A decir de los visitantes, el Parque Cerro de Amalucan no se compara con sus inicios, puesto que, de verse como un atractivo turístico y reconfortante, hoy solo luce desolado y tomado por la misma naturaleza.
Don Carlos quien se ejercita en el cerro de Amalucan desde 1978 señaló que poner una playa en medio del cerro no iba a funcionar, pues la gente no está acostumbrada a este tipo de atractivos.
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A esto se suma la falta de atención y logística por parte del gobierno municipal, por lo que la playa de Amalucan no es nada de lo que era antes, “no hay mantenimiento, no hay vigilancia, no hay nada”.
Por su parte Rocío Luna indica que ella se percató de la inauguración del atractivo, sin embargo, nunca ingresó por la poca salubridad que se veía en el agua, por lo que considera que el mantenimiento es fundamental en todas las áreas, pues falta luminaria, vigilancia, así como la falta de medidas sanitarias, son lo que deterioran dicho espacio, ya que al ingresar ni los mismos guardias de seguridad portan el cubrebocas.
Emiliano Pablo quien corre en el lugar puntualizó que fue parte de la cultura lo que hizo que esta playa se volviera un charco verde, por lo que pasó de ser un lugar motivante a “reflejar tristeza y abandono”.
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Agregó que los baños públicos no funcionan e incluso desprenden olores desagradables, por lo que espera que la próxima administración se le pueda dar una “ayuda”, para que el lugar pueda tomar una nueva cara, la cual sea para dar la bienvenida a un espacio que pretende ser de esparcimiento.
¿PLAYA AMALUCAN NO ES UNA PLAYA?
Si bien en su momento se pensó que la gestión de Claudia Rivera buscaría recuperar este espacio recreativo, no será de tal manera, pues de acuerdo con el director de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad, Alejandro Callejas, este jagüey que se creó no era con la finalidad de fungir como playa, sino se trata de un sistema de regulación hídrico para el cerro de Amalucan.
Debido al proceso de degradación generaba escurrimientos importantes, por lo que la función principal de éste era propiciar una retención de agua y que el líquido se filtrara de manera natural para no registrara una degradación hídrica.
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Actualmente la SEDUS está en el proceso de restauración del cerro en cuanto a ecosistema, ya que al utilizarse como balneario se produjo facturas dentro de las geomembranas, lo que desencadenó que en tiempo de sequía el espejo de agua se evapore, por tanto, este proceso de infraestructura tendrá que intervenirse en las siguientes administraciones.
“De ninguna forma en ningún documento que exista dentro de la Secretaría tiene el rol de una playa o de un espacio de uso público con fines de balneario, y de hecho utilizarla de esta manera es lo que ha generado que existan ya fracturas dentro de la geomembrana que se tenía de manera original, hace que en época de seca el espejo de agua casi se pierda por completo… no debe de perder el rol fundamental que es generar condiciones ecosistémicas sanas para la restauración completa en el futuro del cerro de Amalucan”.
