La mala relación del gobernador Luis Miguel Barbosa con la federación, la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, rectores de universidades privadas y de la BUAP, así como el diputado federal Fernando Manzanilla, han evitado el trabajo coordinado para disminuir la pandemia del coronavirus que mantiene a Puebla en semáforo rojo.
Los desencuentros no han permitido que los tres niveles de gobierno trabajen en un solo eje para combatir la crisis sanitaria y económica, pues en más de una ocasión el mandatario ha arremetido en contra de ellos al grado de responsabilizarlos de crear un bloque opositor.
Barbosa culpa a esa oposición, incluyendo al PAN, de desvirtuar sus comentarios y hacerle campaña negra criticando toda decisión que toma frente a la pandemia.
CRÍTICA AL GOBIERNO FEDERAL
El mandatario abrió un frente contra el gobierno federal al que exigió insumos contra el coronavirus, inclusive ha criticado al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell sobre la disparidad de muertes y la falta de claridad en el término del confinamiento social.
Tachó de mentiroso al funcionario al señalar que sus datos no son ciertos y son parte de una estrategia porque quería traer enfermos de Ciudad de México y Estado de México a Puebla, que sí tiene capacidad de respuesta, pero advirtió que aquí solo cuidarán a los poblanos.
“Los datos de la federación no son ciertos, eso es parte de una estrategia porque nos quieren traer a enfermos del Distrito Federal y del Estado de México, no son ciertos, ¿de acuerdo? Nadie nos ha ayudado, aquí nos vamos a ayudar solos”, sentenció el 12 de mayo.
¿Para qué me preguntan lo que hay allá en las formas de ver las curvas? Yo me voy por las rectas, no por las curvas”, rebatió Barbosa en otra de sus conferencias matutinas.
Criticó que el gobierno federal haya regresado a la “nueva normalidad”, pues según él reabrir espacios podría provocar un repunte de contagios y la situación se saldría de control.
El gobernador evidenció su discrepancia cuando anunció la creación de un semáforo propio de contagios por regiones para que a su criterio y no el de la federación “que está fuera de la realidad”, Puebla retome actividades económicas en la nueva normalidad.
ARMA OFENSA VS CLAUDIA RIVERA
Barbosa sumó a su lista de adversarios a la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera, debido a que el pasado 18 de marzo ella frenó su intento de tomar el control de la policía municipal y llevó el conflicto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El mandatario quería imponer a Carla Morales –quien tiene nexos con Ardelio Vargas, exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno de Rafael Moreno Valle y actual asesor del gobierno estatal–, como secretaria de Seguridad Ciudadana de la ciudad y quitar a toda costa a Lourdes Rosales Martínez, a quien responsabilizó de proteger a grupos delincuenciales que supuestamente habían penetrado en la Policía Municipal.
La Corte aún no resuelve, pero él ya anticipó que el fallo será a su favor al señalar tiene atribuciones constitucionales y los procedimientos legales tomarán el curso de la situación.
La tensión aumentó cuando Barbosa pidió a la alcaldesa que en vez de donarle 15 millones de pesos para atender la pandemia, comprara ventiladores que se ocuparían para la atención de enfermos de Covid-19, sin embargo los aparatos fueron rechazados por el gobierno de Puebla debido a que eran de segunda mano e incumplieron condiciones de certificación.
“Podrían ser desechos de otro lugar”, sopesó el gobernador al descartar más vinculaciones con la presidenta municipal en temas de coronavirus en lo que resta de la contingencia.
Las diferencias se hicieron más notables al momento en que ambos repartieron pipas de agua en colonias de la capital y entregaron despensas con su propio logotipo de gobierno.
ARREMETE CONTRA RECTORES
Ante el rechazo a la Ley de Educación estatal, Barbosa también arremetió contra los rectores del Consorcio Universitario al señalar que están inconformes porque “ya no van a poder abusar de los alumnos” ni retener documentos como ocurría en gobiernos anteriores.
Los acusó de ser conservadores y derechistas. El consorcio está integrado por los rectores de la Universidad de las Américas Puebla, Luis Ernesto Derbez; Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Emilio Baños; Anáhuac, José Mata; Universidad Iberoamericana, Mario Patrón; Universidad Madero, Job César Romero y de la BUAP, Alfonso Esparza. Algunos de ellos analizan acciones legales contra la ley educativa.
“Las cosas en Puebla ya cambiaron y no volverán a ser como antes, cuando recibían canonjías de los gobiernos”, respondió Barbosa ante las críticas a nivel nacional, incluso del senador de Morena, Ricardo Monreal, quien advirtió que esta no refleja el espíritu de la Ley General de Educación y la Suprema Corte tendrá que revisar su constitucionalidad.
La principal inconformidad del Consorcio es con el artículo 105 el cual señala que los muebles e inmuebles destinados a la educación forman parte del Sistema Educativo Estatal, lo que se interpreta como un control del gobierno sobre el patrimonio de las escuelas particulares. Por esto, el gobernador incluyó a Esparza y Derbez en un bloque opositor.
CREA CONFLICTO CON LA BUAP
Barbosa se ha confrontado con el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Alfonso Esparza Ortiz, pues impulsó la revisión preventiva a las cuentas públicas de 2019 de la institución por parte de la Auditoría Superior del Estado (ASE), argumentando presuntas irregularidades en la ejecución de los recursos públicos.
En respuesta, los consejeros universitarios acordaron defender el patrimonio de la institución, además desde la universidad se emprendió una campaña para asesorar gratuita y jurídicamente a los ciudadanos en contra del programa de reemplacamiento vehicular.
La ofensa del mandatario escaló al siguiente nivel cuando rechazó un ofrecimiento de la BUAP que puso a disposición de la Secretaría de Salud estatal la mitad de ventiladores mecánicos para la atención de pacientes con coronavirus. Luego de varios días de confrontación, la institución rechazó reconvertir el Hospital Universitario para la atención exclusiva de casos y reiteró su disposición de firmar convenio con el sistema de salud.
“No vamos a ser parte de esa estrategia de crear la percepción de que teníamos la intención de desmantelar el hospital universitario, no es así como funcionan las cosas. Entre instituciones las cosas son claras, serias, de manera muy respetuosa, en términos legales”, dijo Barbosa al señalar que el hospital no cuenta con capacidad para atender Covid-19.
La más reciente afrenta ocurrió el 2 de junio, fecha en que avaló que la directora del extinto equipo de futbol Lobos BUAP, Luz Andrea Esparza, (hija de Esparza) haya sido denunciada penalmente por presunto lavado de dinero y delincuencia organizada.
La denuncia fue presentada por la Secretaría de Planeación y Finanzas de Puebla, hecho que Alfonso Esparza lamentó al tiempo de advertir que no permitirá que el rencor que le generó no poderse apoderar de la BUAP le afecte y menos que dañe a sus familiares.
El rector ya se amparó en el Juzgado Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal, ante una posible orden de aprehensión en su contra por parte del Ejecutivo estatal, Congreso, ASE o la Fiscalía General del Estado, recurso que Barbosa calificó de “chicharronero”.
DESPRESTIGIA A MANZANILLA
El exsecretario de Gobernación, Fernando Manzanilla, es otro blanco de ataques del mandatario a quien ha acusado de emprender campañas para desacreditar al gobierno en turno. Incluso se atrevió a asegurar que el diputado federal junto con el exgobernador Antonio Gali está detrás del pleito de Claudia Rivera y las críticas a la Ley de Educación.
“Los conservadores y la derecha tienen sus voceros y gente que miente como regla y como práctica y los que saben hacer solo guerra sucia. Eso hace la presidente del PAN, el diputado, Fernando Manzanilla (…) son de la granja de los conejos”, expuso.
Barbosa ha exhibido su encono con el exfuncionario por sus aspiraciones, aún no confirmadas, como candidato a la presidencia municipal de Puebla por el PAN o Morena.
Para muestra está la auditoría que el gobierno estatal inició al periodo que Manzanilla ocupó en la Secretaría de Gobernación, señalándolo indirectamente de haber manejado recursos públicos de una partida secreta, a discreción y sin rendirle cuentas a nadie.
La confrontación no cesó pues recientemente el gobernador involucró al diputado en un bloque opositor llamado BOA, que según él, deforma sus palabras como las que dijo sobre la desaparición de mujeres que se van con su novio, las cuales han generado el rechazo de la CNDH, Conavim y hasta su propio partido Morena que inició un proceso en su contra.