A través de las redes sociales, una joven reportó una agresión en el transporte público de Puebla. Aseguró que un sujeto desconocido le inyectó una sustancia que le provocó diversos síntomas, como cansancio, dolor de cabeza y malestar general. En su denuncia pública, compartió algunas recomendaciones sobre cómo actuar ante este tipo de situaciones.
Los hechos ocurrieron hace unos días en la Ruta 3, que va desde Zaragoza hasta Zavaleta. La usuaria comentó que, al percibir que algo andaba mal, intentó tomar evidencia del supuesto agresor, pero los efectos de la inyección le impidieron hacerlo como lo había planeado.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
En su relato, mencionó que buscó la forma de bajarse de la unidad para pedir ayuda en un centro de salud cercano. Aunque el responsable también descendió del camión y la vigilaba, la joven logró encontrar un lugar seguro rápidamente. Ante esta situación, subrayó la importancia de buscar apoyo y señalar al agresor.
¿Cómo se registraron los hechos?
La denunciante, quien compartió su experiencia de forma anónima en Facebook, detalló que todo ocurrió el pasado viernes 4 de octubre, cuando abordó la Ruta 3 a las 8 de la mañana, cerca del Oxxo ubicado en la calle 32 Norte.
Explicó que un hombre se subió detrás de ella; ella se sentó a la mitad del camión, mientras que él se dirigió a la parte trasera. Al pasar junto a ella, el hombre la “picó con algo”.
“Dije ‘¡au!’, indicando mi dolor. Lo vi mal y él solo me miró feo, pero no pasó nada”, relató la joven. Agregó que poco después comenzó a sentir mareos, náuseas y un sueño excesivo. “Con mi celular traté de tomarle una foto, pero no pude. Vi que me observaba usando mi celular y, cuando lo veía a través de la pantalla, él volteaba hacia otro lado”, comentó.
Ante la situación, decidió bajarse en el Bulevar 5 de Mayo y se dirigió a la Clínica 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Mencionó que el agresor también descendió en esa parada y se quedó observándola desde una esquina.
“Al llegar a la clínica, le dije a una enfermera que me habían inyectado algo. Me dieron algodón con alcohol. Durante el día tuve un fuerte dolor de cabeza, mucho sueño y temblores en la mano donde me picó. Me quedé dormida en pequeños lapsos”, añadió. Incluso un día después, los síntomas continuaron.
Compartió algunas recomendaciones
La joven aprovechó su denuncia para dar una serie de recomendaciones a quienes puedan enfrentarse a situaciones similares, resaltando la importancia de tomar precauciones. Estas son algunas de sus sugerencias:
- Expongan lo que les ocurrió en el momento; los demás pasajeros pueden ser testigos.
- Hablen en un tono alto y señalen directamente al agresor. En general, si no son inocentes, querrán escapar.
- Si toman la ruta a la misma hora con frecuencia, es útil identificar a los conductores y a otros pasajeros habituales.
- Pónganse en contacto con familiares o amigos cercanos, compartan su ubicación, pidan un Uber o alguna otra alternativa. Esperen a que alguien de confianza pase por ustedes.
- Busquen atención inmediata en una clínica u hospital, preferiblemente pidiendo algodón y alcohol. También puede ser útil acudir a una tienda de conveniencia cercana.