Propuestas sin fundamentos y descalificaciones a sus contendientes, caracterizarán el primer debate de los cinco candidatos a la presidencia de México, consideraron Ricardo Fernández Fuentes, catedrático de la UPAEP, y Jesús Muñoz Castellanos, docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP y especialista en seguridad pública.
A decir de los académicos, el encuentro entre los aspirantes a Los Pinos no aportará mucha información útil a los ciudadanos, pues estimaron que igual que ha ocurrido durante los primeros días de campaña proselitista y en debates anteriores, ocuparán el momento para criticarse.
En materia de seguridad pública, por ejemplo, Muñoz Castellanos, también autor del libro “La función de investigación de las policías conforme al nuevo modelo policial en México”, previó la presentación de las típicas propuestas en materia de seguridad pública, como el equipamiento, profesionalización y dignificación de salarios a las corporaciones policiales y la ampliación de la red de videovigilancia.
Sin embargo, resaltó, éstas son medidas de seguridad reactivas, que no combaten la inseguridad y mucho menos la previenen o resuelven.
“Por ejemplo, la videovigilancia (instalación de cámaras de video) no dan ningún resultado, se pasa por alto que las cámaras por sí solas no resuelven la criminalidad ni mucho menos la inhiben, solo queda la evidencia, es un modelo de seguridad reactivo pero no resuelve el problema estructural”, expuso.
En este sentido, el especialista subrayó que toda vez que el problema de la inseguridad es complejo y requiere trabajo profundo y de largo plazo, que no necesariamente da resultados inmediatos, los candidatos presidenciales preferirán ofertar medidas como las que refirió, que les pueda ser más rentables políticamente.
Por su parte, Ricardo Fernández Fuentes, catedrático de la UPAEP, especialista en Derecho Constitucional, consideró que el debate tendrá la misma tónica que los primeros días de campaña, es decir, mínimas propuestas de gobierno y abundantes ataques entre los candidatos.
Y es que aunque recordó que el debate establece una serie de temas para que aborden, seguramente se referirán a ellos para denostar a sus contendientes, no para plantear soluciones.
“Si van a hablar de corrupción, van a citar errores del pasado no de propuestas de cómo lo van a hacer”, previó.
De hecho, consideró que el debate no será más que un escenario al que cada uno de los candidatos llevará su propia estrategia para tratar de poner en evidencia a sus adversarios, pero sin exponer sus planes de trabajo.
“Va a ser una gran carpa de circo, con avances tecnológicos para denostar al de enfrente pero vacío, no creo que el debate nos vaya a sorprender”, remató.