El terreno donde este miércoles se registró una toma clandestina por una fuga de gas licuado de petróleo (LP) de Pemex está en renta a pesar de que deben existir franjas de amortiguamiento y derechos de vía de los ductos.
Se trata de una superficie de 30 mil metros cuadrados. El anuncio que está a pie del Boulevard Tlaltepango señala que el valor por metro cuadrado es de ocho pesos, esto pese a la advertencia con postes acerca de la presencia de ductos que transportan hidrocarburo.
Las actividades en Villa Frontera regresaron a la normalidad tras el desalojo durante la madrugada de miles de personas de siete colonias de la ciudad ante el peligro que representaba la presencia de gas en grandes cantidades. No obstante, la superficie donde ocurrió el hurto por parte de los llamados “huachicoleros” se renta a través de tres números telefónicos.
Desde que comenzó el aumento en el costo de la gasolina se disparó el robo de combustible, incluso en una colonia aledaña en Villa Frontera, en la Ampliación México 83, es común y el suelo contaminado es la evidencia, en ello coincidieron los habitantes de la unidad habitacional que se fundó hace 30 años aproximadamente.
Margarita Arraiga tiene 72 años de edad y 28 de vivir en Villa Frontera. Según recordó, hace 25 años iban a ser reubicados todos los vecinos de la unidad precisamente por la presencia de ductos de Pemex; sin embargo, a pesar de las gestiones que realizaron en ese entonces los presidentes de la colonia no ocurrió.
Incluso posteriormente, continuó, los terrenos que tenían actividad agrícola comenzaron a venderse y es así como quedó el de 30 mil metros cuadrados bardeado, donde este miércoles se reportó la fuga de gas LP que obligó a las autoridades a evacuar por algunas horas a las personas que habitaban cerca de la fuga.
Los vecinos no tienen confianza en la policía y aseguran que ellos mismos están coludidos con los ladrones ya que en la unidad es común el robo de autopartes y, desde hace algunos años, de hidrocarburos en los ductos. Incluso uno de los vecinos acusó al exmandatario Rafael Moreno Valle de ser el cabecilla de esos grupos criminales.
Abi Gutiérrez dijo que ella tiene 11 años de vivir en la unidad habitacional, pero esta es la primera vez que ocurre una contingencia como la que vivió el pasado miércoles, cuando las autoridades les pidieron desalojar. Ella hizo caso omiso y se quedó en su casa realizando sus actividades normales y aseguró que el Gobierno hizo un escándalo.
Para Noel Cruz son los funcionarios de Pemex los que roban en los ductos el combustible y los “huachicoleros” son herramientas. Explicó que esta es la primera vez que ocurre una contingencia por una toma clandestina y aseguró que quien está detrás de este ilícito es el Gobierno a través de Moreno Valle.
VIGILANCIA
En las inmediaciones del predio donde se suscitó la toma clandestina que terminó en una importante fuga había policías municipales vigilando. Los comercios, por otro lado, regresaron a la normalidad: de muchos de ellos era visible que estaban abiertos.
Asimismo, las personas también realizaban sus actividades con normalidad: vendían, compraban o paseaban; con todo, el temor de que vuelva a ocurrir otra contingencia sigue latente, pues muchos vecinos no sabían que se asentaban en una zona donde pasaban ductos.
Alberto Ortiz es originario de Veracruz y desde hace ocho años habita en Villa Frontera porque una de sus hijas llegó a vivir a Puebla. Se dedica a la venta de frutas y verduras y comentó que ahora sabe que la colonia está rodeada de ductos de Pemex. Atrás de Villa Frontera existen, a unos kilómetros en la colonia Ampliación México 83 y en el bulevar principal, diversos postes que advierten de la presencia de ductos de gas natural, propiedad de la empresa Maxigas.
Villa Frontera fue una de las siete colonias evacuadas, también se desalojaron a las colonias Vicente Guerrero, San Pedro, Villas del Marqués, Villas de San Gregorio, Venustiano Carranza y Revolución Mexicana.