La Policía Estatal acudió a la toma de la UDLAP porque había una orden de un juez federal y porque el TSJ requirió apoyo, pero no hubo ni un sólo incidente pese a que la seguridad y el personal administrativo de la Universidad se opusieron, informó el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta.
En su habitual conferencia matutina, el gobernador aprovechó para hablar de lo ocurrido en la Universidad de las Américas, pues policías estatales tomaron las instalaciones en cumplimiento de una orden judicial que le quitó el control de la institución a la Fundación Mary Street Jenkins y se lo otorgó a la Fundación de la institución.
El mandatario confirmó que fue una diligencia ordenada por un juez civil de la Ciudad de México y que fue ejecutada en Puebla porque la Universidad tiene su sede en el territorio poblano. Dicho juez envío un exhorto al Poder Judicial de Puebla y éste, a su vez, otorgó colaboración entre órganos de justicia.
Explicó que este tipo de diligencias se llevan a cabo con auxilio de la fuerza pública, es decir, la Policía Estatal, pero comentó que no hubo ningún incidente pese a que los elementos tuvieron la orden de llevarse algunos materiales.
Incluso, la guardia privada y el personal administrativo que tiene la Universidad se opusieron; en este punto el mandatario dijo que los miembros de la institución educativa sacaron documentos de manera violenta. “Eso es la fuerza pública, no para amargar”, expresó.
En su opinión el proceso se desahogó “muy bien” y los litigios próximos a realizarse definirán quien tiene la razón. “Voy a decir poco porque no me toca a mí tomar una posición pública, pero voy a explicar desde la información que tengo de lo que se trata. Entre 2013 y 2014 salió del patrimonio de la fundación Jenkins enormes sumas de dinero, dejaron a la fundación casi sin patrimonio y el patrimonio líquido fue llevado por vías diferentes formas y procedimientos y hoy está radicado básicamente en Panamá (…) La Universidad es de la fundación, ha habido muchos litigios (…) los anteriores patrones fueron relevados y lo que ocurrió ayer fue poner a los nuevos patrones en posesión de un bien que es propiedad de la fundación”, concluyó.
Hay que mencionar que, la Fundación Mary Street Jenkins fue la encargada de donar fondos en 1966 para establecer el campus de la UDLAP en Cholula, el cual inició actividades en 1970. Desde entonces, esta fundación, cuyo patrimonio asciende a 720 millones de dólares, se ha encargado del control jurídico y administrativo de la institución.
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