Cada año llega a México polvo proveniente del desierto del Sahara, el cual se extiende desde el mar rojo y abarca mayor parte de África del Norte, con los meses de julio y agosto cuando se registra este fenómeno.
Para este 2023 no se espera que este Puebla dentro de los estados que podrían ser afectados o que registren grandes cantidades del polvo, pese a que su presencia podría darse la siguiente semana.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó el pasado 7 de julio que fue en este fin de semana cuando se dio una baja concentración del polvo del Sahara sobre la Península de Yucatán, por lo que no significaba un riesgo para la población.
Además, indicó que para la siguiente semana se esperaba un nuevo pulso con concentraciones bajas de polvo sobre el país. Por su dirección, se espera que los estados afectados por el polvo sean Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) ha detallado que el polvo del Sahara no representa un peligro para la población y que su efecto es más directo en la cantidad de nubosidad y lluvias. Mientras que, una de las principales características o indicios del polvo africano es que el día se torna grisáceo, existe escasa nubosidad y los atardeceres de color rojo.
Este se genera o desprende desde la región del Sahel, en especial durante la primavera y comienzo del verano cuando en la región se presentan altas temperaturas y bajas presiones en el clima.
En cuanto a la cantidad de polvo que ingresa al país, este depende de la intensidad del viento y de la concentración del mismo sobre África, lo que permite que realice su recorrido por el Océano Atlántico, explica la nota informativa del Cenapred.
Respecto a su ingreso al país, este se da comúnmente por la vertiente oriental y sureste en forma directa de polvo, pero la Sierra Madre Oriental es una barrera natural para que no llegue al centro del país y solo lo haga en pequeñas concentraciones.
Recomendaciones contra el polvo del Sahara
Fue en 2020 la última vez que el polvo del Sahara afectó a Puebla, esto cuando la Secretaría de Medio Ambiente del estado informó que se esperaba una mayor concentración del fenómeno en la región noreste y centro de la región.
Por este motivo, en tres días de aquel año se recomendó el utilizar cubrebocas y gafas en exteriores, no hacer ejercicio al aire libre, evitar la quema de llantas u otros residuos, tapar los depósitos de agua potable y no utilizar ventiladores con aspas que generen altos flujos de aire.
Al respecto, de manera general el Cenapred recomienda las siguientes precauciones para minimizar los efectos de tormentas polvo como la del Sahara:
Evitar exponer a las altas concentraciones de polvo; tomar resguardo durante estos eventos; cerrar todas las entradas de aire a los cuartos durante las tormentas; en caso de ser necesario estar a la intemperie, utilizar lentes y cubrebocas o un pañuelo, en especial las personas propensas a las enfermedades respiratorias; no hacer caso a rumores y mantenerse informado por medio de fuentes oficiales.