Dentro del monitoreo que el Sistema Nacional de Protección Civil, los gobiernos y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) realizan al volcán Popocatépetl se encuentra un programa operativo para evacuar a la población en caso de peligro, el cual funciona por medio del Semáforo de Alerta Volcánica.
Durante los últimos días, la actividad del Popocatépetl ha incrementado como pocas veces se había visto en los últimos años, por lo que el semáforo de alerta se ha colocado en Amarillo, primero en su Fase 2, y actualmente en Fase 3.
A diferencia de otro tipo de alertas, ésta no es una que se active a solicitud de una persona funcionaria pública ni de la ciudadanía. ¿Cómo se determinan los niveles del semáforo? Platicamos con la jefa de Departamento de Vulcanología de la Subdirección de Riesgos Volcánicos del Cenapred, Gema Victoria Caballero Jiménez, y esto nos explicó:
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El comportamiento del volcán siempre está monitoreado
Gema Victoria Caballero Jiménez explicó que son el sistema Nacional de Protección Civil, su Comité Científico Asesor y el Cenapred los que determinan algún cambio en el Semáforo de Alerta Volcánica.
Este comité se encuentra en sesión permanente, por lo que sesiona cada vez que la actividad en el volcán tiene un cambio, detalló Gema Victoria. En ocasiones como la actual sesiona con mayor regularidad, por lo que cada vez que se necesita es cuando se llama a los investigadores.
“(El comité) evalúa el comportamiento del volcán, el comité emite la recomendación y protección civil es quien determina el cambio”, indicó la jefa de Departamento de Vulcanología.
Sobre la utilidad de este semáforo, detalló que para la población es un sistema de prevención por lo que se tiene que estar alerta, mientras que, para las autoridades se enfoca en las acciones que deben realizar.
“Sí es para la población, pero más para las autoridades para que sepan que hacer en cada fase. En Amarillo Fase 3 precisar que todo esté en orden con las rutas de evacuación, la señalización y los posibles sitios que funcionarán como albergues”, indicó Caballero Jiménez.
También recalcó que el cambio en el semáforo no significa que vaya a ocurrir una erupción inminente, es solo una acción de manera preventiva para que las autoridades de Protección Civil nacional y estatal tengan las herramientas y la logística diseñada para actuar en caso de emergencia.
“Nosotros como ciudadanos siempre debemos estar atentos y prevenidos, no solo para las erupciones. El semáforo nos indica cómo o qué tan alerta debemos de estar, en este caso hay que estar atentos a la información”, añadió.
Sobre si el nivel del semáforo llegará a Rojo, comentó que la intensidad de la actividad tiene que aumentar, pero no se pueden especificar los tipos de fenómenos que deben ocurrir, ya que puede ser una combinación de elementos, solo que más intensos a lo que se percibe ahora.
Recordó que, desde 1994, el volcán Popocatépetl es uno activo y que se han tenido episodios de actividad, por lo que el actual es solo un episodio mayor conformado por varios pequeños. Además, que hasta ahora el volcán nunca ha llegado al nivel rojo.
Gema Victoria Caballero recalcó que es muy importante hacer caso de la información distribuida por los canales oficiales, ya sea por medio de Protección Civil o el reporte diario del Cenapred, por lo que, en caso de encontrar una noticia catastrófica, primero se debe verificar que sea real en fuentes oficiales antes de difundirla.
Los niveles del Semáforo de Alerta Volcánica
El programa operativo para la evacuación de la población en caso de peligro funciona por medio del Semáforo de Alerta Volcánica, el cual consiste en tres diferentes etapas que describen la actividad del Popocatépetl.
La primera es la de normalidad o semáforo Verde, en donde el volcán cuenta con las siguientes características:
El volcán está tranquilo, es una oportunidad de conocer la señalización de: Rutas de evacuación, sitios o centros de reunión y refugios temporales.
La segunda etapa es de alerta o semáforo Amarillo, la cual se divide en tres fases y se pide a la población permanecer atentos y preparados para una posible evacuación, las fases son:
Fase 1: Manifestación de actividad; sismicidad volcánica local frecuente y emisiones esporádicas y ligeras de ceniza.
Fase 2: Incremento de actividad; pluma de vapor de agua, ligera caída de ceniza en áreas más cercanas y caída de fragmentos incandescentes.
Fase 3: Actividad intermedia a alta; crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción en explosiones fuertes, persistencia de fumarolas, gas y caída leve de cenizas en áreas cercanas.
La tercera es la etapa de alarma o semáforo Rojo, en donde se pide a los ciudadanos y sus familias estar listos para la evacuación y también se encuentra dividido en dos fases:
Fase 1: Actividad explosiva de peligro intermedio a alto, columna eruptiva de varios kilómetros de vapor de agua y gas, lanzamiento de fragmentos incandescentes sobre las laderas del volcán.
Fase 2: Actividad explosiva de peligro alto a extremo, columnas eruptivas de gran alcance, intensa caída de ceniza, arena y fragmentos volcánicos a distancias mayores.
Para poder evaluar las condiciones del volcán, el Cenapred mantiene la vigilancia del Popocatépetl a través del monitoreo las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Para determinar si se debe cambiar el nivel del semáforo se cuenta con el Comité Científico Asesor, el cual se encuentra integrado por personal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Colima (UC) y el Cenapred, quienes se encargan de analizar la información disponible y emitir las recomendaciones que se ameriten.
¿Qué ha pasado?
Para el 19 de mayo y la madrugada del 20 de mayo, la actividad en el volcán incrementó al darse un pulso eruptivo a partir de las 18:00 horas del viernes que se caracterizó por una señal sísmica de tremor asociada a la salida de vapor de agua, gas y ceniza en cantidades bajas a moderadas y la emisión continua de fragmentos incandescentes que cayeron a una distancia promedio de 1.5 km en las laderas del volcán, explicó el Cenapred.
La actividad concluyó a las 4:00 horas del 20 de mayo y dejó una gran cantidad de imágenes impresionantes, como una mayor preocupación en la población.
Para el 21 de mayo y tras la recomendación del Comité Científico Asesor del Sistema Nacional de Protección Civil (CCA), el Semáforo de Alerta Volcánica cambio de Amarillo Fase 2 a Fase 3.
El cambio se dio tras evaluar la evidencia científica de la actividad general del volcán, la cual ha tenido un aumento gradual y cambios en su comportamiento respecto a etapas pasadas comparables como en el 2012, 2013 y 2019, detalló Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil en conferencia de prensa.
Dentro de esta fase los parámetros son actividad eruptiva de explosividad baja a intermedia; explosiones leves a moderadas que lancen fragmentos en el entorno del cráter; lluvias de cenizas leves a moderadas en poblaciones del entorno y en algunas ciudades más lejanas; afectación a la navegación aérea; crecimiento importante de domos y posibilidad de expulsión de magma y expulsiones importantes de intensidad creciente que lanzan fragmentos a distancias considerables.
Las dudas ante la funcionalidad del semáforo de alerta se pudieron ver en autoridades como Rodrigo de la Cruz, edil auxiliar de Santiago Xalitzintla, quien cuestionado por reporteros afirmó que el semáforo de alerta podría incrementarse a fase tres el pasado 17 de mayo.
Protección Civil Estatal de Puebla por medio de su cuenta de Twitter (@PC_Estatal) compartió el video con las declaraciones y pidió a la población no creer en publicaciones falsas y adjunto el mensaje: “El único que determina el cambio de semáforo de Alertamiento es el Comité Científico Asesor y Cenapred”.
Este contenido fue producido con el apoyo del Institute for War And Peace Reporting y la mentoría de Animal Político, en el marco del programa Mexican Journalism Resilency.