En las últimas 24 horas, mediante los sistemas de monitoreo del volcán Popocatépetl se identificaron 16 exhalaciones y 1 sismo volcanotectónico a las 07:08 horas con magnitud de 1.4. Durante la mañana de este 9 de diciembre y al momento de este reporte, se observó una ligera emisión de vapor de agua y gas con dirección noroeste.
No obstante, el Semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl seguirá en amarillo fase 2.
Los escenarios previstos para esta fase son: algunas explosiones de tamaño menor a moderado, ocurrencia de tremor de amplitud variable y lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones circundantes y en algunas ciudades más lejanas.
También la expulsión de fragmentos incandescentes dentro del radio de exclusión de 12 kilómetros y podría esperarse la ocurrencia de lahares que bajen por las cañadas, debido a la acumulación de ceniza en las laderas y su interacción con las lluvias esperadas en las próximas semanas. Asimismo, hay posibilidad de flujos piroclásticos que no alcancen poblaciones.
Este monitoreo permanente al volcán Popocatépetl se realiza coordinadamente con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Aquí se resume la actividad registrada durante las últimas 24 horas; esto es, de 10 de la mañana del día anterior a las 10 de la mañana del día en curso. Si ocurre un evento extraordinario, se reportará inmediatamente.
Las autoridades pidieron no hacer caso a rumores y estar atentos a la información oficial que emita el Cenapred y la Coordinación Nacional de Protección Civil en sus cuentas oficiales: Cenapred: www.gob.mx/cenapred; CNPC: www.preparados.gob.mx; Twitter: @CNPC_MX; Facebook: www.facebook.com/CNPCmx.
Hasta el momento, no se prevé caída de ceniza, pero si llega a ocurrir, las autoridades sugirieron cubrir nariz y boca con un cubrebocas o pañuelo, limpiar ojos y garganta con agua pura; permanecer, si es posible, dentro de casa; evitar que los niños y adultos mayores entren en contacto con las cenizas; así como cubrir depósitos de agua para que no se contamine.
Las cenizas son partículas producidas por fragmentación de las rocas durante las erupciones y tienen un tamaño menor a 2 milímetros. Sus efectos pueden pasar inadvertidos y durar por mucho tiempo, incluso después de que la erupción haya terminado.