Por tercer año consecutivo no se realizará la tradicional quema de Judas en el barrio del artista, debido a que el comité organizador carece de solvencia económica y considera que todavía no es factible generar aglomeraciones porque podría haber contagios de Covid-19, anunció Alberto Gómez Sánchez, presidente de la Unión de Artes Plásticas de Puebla A.C.
En entrevista con El Sol de Puebla, dijo que para los talleristas y artistas que laboran en el lugar ha sido complicado el proceso de reactivación económica y no les fue posible reunir los 20 mil pesos requeridos para mandar a fabricar los 10 muñecos que se queman en la Plazuela del Torno, durante el sábado santo.
Además, dijo, teniendo en cuenta que hasta antes de la pandemia eran casi 2 mil personas las que acudían a presenciar la tradición, se consideró que no era viable generar aglomeraciones en la plazuela, porque todavía existe riesgo de contagios de Covid-19.
Gómez explicó que el tercer y último motivo para suspender la quema fue el hecho de que las autoridades ya son más estrictas en el otorgamiento de permisos para el manejo de pólvora, luego de los distintos accidentes que se han registrado en la capital y otros puntos del estado.
“Yo creo que para el siguiente año ya se retomaría, porque es una tradición que se ha realizado por más de 50 años, para el próximo año con un poco más de tiempo ya podríamos organizarnos y volver a hacerlo, porque si eran casi 2 mil personas las que se juntaban en la Plazuela, se llenaba prácticamente desde la 4 hasta la 6 oriente”, dijo.
Compartió que en esta ocasión el Barrio del Artista solo participará en la noche de museos del próximo sábado 16 de abril, con el acceso gratuito a su sala de exposiciones y el rincón histórico, además de que los visitantes también podrán apreciar el tradicional altar de Dolores, que permanecerá montado hasta el próximo domingo.
¿Qué es la quema de Judas?
Es una tradición que consiste en la quema de 10 muñecos elaborados a base de carrizo y papel china, a los que se les asignan nombres de artistas, políticos y personajes de los medios de comunicación por parte de la comunidad que integra el barrio.
Los muñecos son mandados a hacer, puesto que son envueltos por una batería de cohetes, que es la que hace que giren colgados de una cuerda y terminen por quemarse, hasta convertirse en cenizas.
Para el barrio del artista, la tradición surgió como una oportunidad para que la gente hiciera saber su malestar contra personajes de la vida pública y tan solo en la última edición, del 2019, la mayoría de los personajes fueron políticos, desde los expresidentes de México hasta los entonces candidatos a la gubernatura.