Derivado no sólo de las complicaciones de la pandemia, sino de la falta de atención hacia la salud mental y emocional, así como de la carencia de expertos en el área, el llamado “home office” ha provocado que se pierdan hasta 27 horas de productividad al año.
Así lo aseguró en entrevista para este medio el maestro y director del Departamento de Acompañamiento Universitario (DAU) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) Juan Carlos Pinacho, al comunicar que actualmente el país también se enfrenta a una crisis emocional.
“El país tiene un rezago significativo en atención a la salud mental y emocional, si el sistema sanitario, de por sí, es un sistema que carece de muchas necesidades, el área de la salud es la menos atendida, una persona por trastornos de salud emocional o mental al año pierde 27 horas de productividad”, dijo.
Pinacho comentó que, a principios de la emergencia sanitaria, los primeros síntomas fueron insomnio, ansiedad, estrés y tristeza, sin embargo, y hasta cierto modo era normal por la falta de costumbre y la sorpresiva llegada del virus, pero al avanzar los días, el problema se volvió mayor, al grado de imposibilitar la realización de las actividades cotidianas.
“Cuando estos síntomas iniciales influyeron en las personas para dejar de hacer las únicas actividades o disminuir la productividad en esas actividades, cuando han comenzado a incapacitar a la persona para realizar sus actividades cotidianas aun en pandemia, estamos hablando de un trastorno, de algo que requiere una intervención” añadió.
LAS EMPRESAS DEBEN VER POR LA SALUD DE SUS EMPLEADOS
El especialista recomendó a los empresarios no sólo ofrecer servicios médicos a sus colaboradores, sino también un área de atención mental para prevenir problemas futuros y abonar a una buena productividad y desempeño.
“No podemos hablar de entornos organizacionales saludables, si solamente nos dedicamos a verificar la productividad, cuánta utilidad voy a tener y cuánto está creciendo mi empresa y nos olvidamos de las personas que hacen que crezca, (…) las organizaciones tienen la responsabilidad de atender de manera integral la salud de sus colaboradores”, sugirió.
- Puede interesarte: Trasladan a Elías "N" al penal de San Miguel acusado de pedofilia
RESILIENCIA, UN FACTOR DE APOYO
Por su parte, la doctora Dulce Pérez Torres, catedrática de la Facultad de Psicología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), expresó que son las personas de 45 a 60 años las que se están viendo más afectadas por el trabajo en casa, al desencadenar síntomas del Síndrome de Burnout, fatiga residual, ansiedad y depresión.
Por tales motivos, compartió que uno de los mejores métodos para reducir dichas complicaciones es trabajar la resiliencia, ya que, de acuerdo a estudios, las personas que han logrado ser resilientes han sido las que menos problema han tenido.
“Hay dos grupos, el grupo que no tiene esta famosa resiliencia, que no la ha trabajado, que no sabe cómo manejarla y en el otro grupo que sabe qué es la resiliencia que sabe que es por la toma de vida, ejecución de la misma”, puntualizó.
Así pues, y con el objetivo de despejarse de las cargas laborales, la también investigadora instó a llevar a cabo actividades tales como: leer, escuchar música, pintar e incluso, volverlas hábito sólo con realizarlas de manera diaria por 25 días.