Dulce es consejera, conferencista y activista, es exitosa en su trabajo, pero muchas veces la ciudadanía solo le aplaude sus logros por ser una persona con discapacidad. La ven como un ser extraordinario por realizar actividades comunes, pero con sillas de ruedas y esto en vez de alagarla, la hace sentir bajo una lupa y hasta discriminada.
Lo anterior tiene nombre, se llama “porno inspiracional”; sí, su término viene de la palabra pornografía, es decir, que sus imágenes son representadas con el fin de estimular a otras personas que no tienen ninguna discapacidad y fue creado por Stella Young, comediante, periodista y activista de los derechos de la discapacidad.
Dulce Zavala tiene 30 años, es originaria de Tehuacán, trabaja en el Instituto Nacional Electoral como consejera, pero además es conferencista y activista a favor de las personas con discapacidad. Ella tiene osteogénesis imperfecta “huesos de cristal” lo que significa que sus huesos se pueden romper con facilidad y por ello, tiene que moverse con silla de ruedas.
Al preguntarle cómo fue su niñez, así como adolescencia responde “normal”, en su casa nunca hicieron distinción entre ella y sus hermanas, jugó básquetbol, participó en todas las actividades que pudo y por ello, le incomoda el término denominado porno inspiracional.
“La gente me aplaude por cosas que tengo que hacer para mi vida cotidiana como manejar, detallitos tan insignificantes como pararme unos minutos para ir al sanitario y lavarme las manos, son cosas que tengo que hacer como otra persona y me hacen sentir en la mira, muy observada. Hasta para comprar ropa, me dicen: qué bueno que te animas a usar vestido, el porno inspiracional o motivacional en vez de sumar para visibilizar nuestras causas es una forma de discriminación”, opinó.
No culpa a las personas que comparten imágenes o vídeos con las frases: “yo lloré porque no tenía zapatos hasta que vi un niño que no tenía pies o estaba en silla de ruedas”, ya que considera que la sociedad ha normalizado este tipo de contenidos, sin embargo, cree que en la actualidad hay muchas herramientas de información y pueden ayudar a las personas con discapacidad visibilizando sus necesidades en vez de sentir lástima por ellos.
“Creen que nosotros les vamos a dar un mensaje de que la vida es bella o cosas así y yo sí creo que la vida es bonita, pero no es mi tarea dar ese mensaje, eso es algo que todos como seres humanos podemos hacer, tengamos o no discapacidad. Sí, tengo una discapacidad, pero eso no me define”, comentó.
En entrevista con El Sol de Puebla, Eduardo García Vásquez, coordinador de proyectos del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría SJ (IDHIE) opinó que el porno inspiracional tiene una mirada descontextualizada de la realidad de estas personas y no pone en el centro sus verdaderas necesidades, ni la discriminación a la que se enfrentan.
Explicó que alrededor del 15 por ciento de la población en México tienen algún tipo de discapacidad y por ello, tanto la ciudadanía como las autoridades, deberían de buscar alternativas para mejorar su calidad de vida, pero no tomar su imagen como inspiración para las personas que no tienen alguna discapacidad.
“Se ha vuelto una tendencia hablar de este tema, pero en realidad es algo estigmatizante que define a las personas con discapacidad como extraordinarios o todo lo contrario (…) las personas con discapacidad enfrentan una serie de violaciones a sus derechos humanos y se le agrega la discriminación por origen étnico o por inclinación sexo genérica, entonces cuando se aísla un caso y se presenta como extraordinario se está dejando de ver todo un sistema, se deja en el olvido y se excluye”, opinó.
De igual modo, Mónica Lorena Palafox Guarnero, coordinadora de Posgrados en Psicología de la Universidad Iberoamericana, compartió a este medio que varias organizaciones se han mostrado en contra de los vídeos en donde ocupan la imagen de personas con discapacidad para motivar, ya que, hasta cierto punto, distorsionan su realidad.
“Primero son personas y como personas tienen una serie de cualidades positivas y negativas y ellos pueden desempeñarse como cualquier otra persona y ser discapacitado no lo obliga a inspirar a nadie. Que lo retraten de alguna manera con estas imágenes pues ellos se dan cuenta que no corresponde a la realidad”, concluyó.