Los jóvenes a pesar de tener celulares de alta tecnología priorizan aplicaciones de entretenimiento y desdeñan aquellas que les permiten desarrollar su educación, así lo consideró Dolores Velázquez, maestra de preparatorias privadas.
La catedrática, con más de 20 años de experiencia en la docencia, refirió que desde su experiencia ha detectado dos brechas significativas para la educación: la económica y la falta de aprovechamiento de aquellas herramientas tecnológicas que se tienen al alcance.
“Las dos brechas que yo veo son, una, la económica. No todos tienen el dinero para poder acceder a un teléfono celular de última tecnología o de tener una computadora en su casa, incluso, el mismo pago de internet ya es una cuestión económica. Dos, en muchas ocasiones a los chicos les preocupa tener un teléfono de última tecnología, de última generación, con cinco cámaras para hacer videos y fotos, pero no se enfocan en las aplicaciones que pueden utilizar para la escuela”, consideró.
Compartió que cuando los padres y alumnos tienen la posibilidad de poseer este tipo de equipos es válido usarlos como entretenimiento, pero deben explorar aquellas aplicaciones que les permitan ampliar sus conocimientos y mejorar sus habilidades en el uso de herramientas educativas.
“Si tienes un teléfono de última tecnología tienes que saber para qué te va a servir, no solamente es la cuestión básica, debe de servirte para algo más (…) hay incluso quienes desconocen aplicaciones como Outlook, Edmodo y Gmail, o las plataformas de Adobe y las paqueterías de Windows; no se enfocan en ver qué aplicaciones pueden usar para la escuela”, indicó.
“LA ESPERA LOS DESESPERA; NO SABEN LEER INSTRUCCIONES”
A la par Dolores Velázquez detectó otro factor que influye de sobremanera en la entrega de tareas y actividades de los alumnos: no saben leer instrucciones.
“Eso está mermando la educación. El alumno no lee completas las indicaciones, por ende, esa falta de lectura, de las simples instrucciones, hace que te manden un trabajo que no les pediste, que te suban una foto que no les pediste. Los alumnos no saben leer las indicaciones y quieren que todo se rápido como están acostumbrados; la espera les desespera”, compartió.
Aunado a esto hay alumnos que no llevan un orden de sus actividades escolares y prefieren destinar más tiempo en redes sociales, dejando de lado las tareas del curso.
ABOGA POR TRABAJO COLABORATIVO
El trabajo colaborativo, dijo, es primordial para la continuidad del aprendizaje de los alumnos en el que destacó deben participar por igual maestros, padres de familia y alumnos.
Si bien, reconoce que con la pandemia se agudizaron algunos problemas al interior de los hogares -principalmente los relacionados a cuestiones laborales y económicas- dijo que los padres no deben desentenderse de lo que hacen los hijos; los alumnos deben organizarse y cumplir con las actividades, mientras que los maestros deberán darle continuidad a los temas y buscar estrategias para que exista aprendizaje, aún en la distancia.
RECONOCE LA FALTA CAPACITACIÓN EN DOCENTES
Por último, reconoció que esta pandemia dejó ver la falta de educación tecnológica que también hay en algunos docentes, pues hay quienes a pesar de tener los equipos no conocen el manejo de las plataformas, precisamente por la falta de conocimientos para el uso de estas herramientas.
Indicó que la sociedad se está dando cuenta de la importancia de que en las escuelas exista educación tecnológica a fin de que los padres, alumnos y maestros estén más familiarizados con estas plataformas y puedan fortalecer la educación en todos los niveles educativos.