De cara a la renovación del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, el delegado en funciones de presidente, Mario Bracamonte González, se comprometió a no generar divisiones entre los posibles aspirantes a la dirigencia del partido en Puebla, aunque dejó en claro que los estatutos prohíben campañas, promociones personales y búsqueda anticipada de los cargos.
“No preveo (divisiones), no quiero y no las voy a provocar, tampoco creo que se den porque existen muchos militantes muy conscientes, sensatos y que realmente les importa el partido”, dijo.
Aunque evitó confirmar si le interesa competir por la dirigencia estatal, el delegado aseguró que está en posibilidades de hacerlo porque es militante y podría resultar electo en alguna de las asambleas distritales que se llevarán a cabo el 20 de octubre, como marca la convocatoria aprobada el 20 de agosto en el Consejo Nacional de la Ciudad de México.
“Todos los militantes vamos a las asambleas, entonces ¿yo podría resultar electo en una asamblea distrital? sí, puedo resultar electo y después se verá lo que sigue, no es un asunto de que me estoy proyectando, porque hay gente que anda diciendo: yo sí quiero ser, es absurdo, es contrario a los principios y al modo de funcionamiento de Morena”, dijo.
En entrevista con El Sol de Puebla, Mario Bracamonte, recordó que en enero de 2019 fue designado delegado por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena y no por el Comité Ejecutivo Estatal, por lo que está en pleno derecho de competir por la dirigencia.
Los aspirantes a la presidencia estatal serán elegidos en las asambleas distritales el próximo 20 de octubre, donde se elegirá a 150 personas que irán a la asamblea estatal el 10 de noviembre, quienes a su vez podrán elegir a los perfiles, o ser candidatos a la dirigencia.
El delegado explicó que la convocatoria excluye de la elección a cualquiera que no esté afiliado y quienes se haya registrado después del 24 de noviembre de 2017, de acuerdo con el padrón del Sistema Electrónico de Registro Nacional de Afiliados (SIRENA) de Morena, el cual será auditado por acuerdo del Consejo Nacional.
Esto porque el padrón registrado ante el INE es de 300 mil afiliados en el país, sin embargo, la autoridad electoral pidió actualizarlo porque el número de militantes no corresponde a la realidad, ya que, según el ex Secretario de Organización, Gabriel García, en el sistema SIRENA hay más de 3 millones de morenistas a nivel nacional.
SÍ QUEREMOS EL PODER EN 2021
Para la renovación de las presidencias municipales en 2021, el delegado admitió que sí quieren el poder, pero no vulgarmente, sino como un medio para cumplir el propósito de servir al pueblo, por eso dijo que los gobiernos de Morena deben ser autocríticos.
“Yo no hablo mal públicamente de mis compañeros, de los gobernantes de mi partido, pero sí señalamos las deficiencias en nuestra casa, el no ser crítico con uno mismo es un signo de falta de inteligencia, de humildad y de visión. Sabemos que hay deficiencias”, dijo.
PREFIERO GOBIERNOS CON DEFICIENCIAS QUE ACTOS DE CORRUPCIÓN
Mario Bracamonte también reconoció que los alcaldes de Morena han hecho las cosas mal, pero consideró que eso se debe a que recibieron ciudades quebradas, víctimas de la delincuencia y corrupción, aunque dijo que prefiere gobiernos con deficiencias y no actos de corrupción e inmoralidades que dañan más a la ciudadanía.
Comentó que antes que los gobernantes del Movimiento de Regeneración Nacional llegaran al cargo, había políticos incompetentes o gente competente pero muy corrupta, por eso aseguró que es necesario recurrir a gente común y corriente sin experiencia política.
“Hay buena fe en muchos de nuestros gobernantes, buenas intenciones, en algunos a veces falta experiencia. Es necesario recurrir a un nuevo grupo de políticos, que nos va a costar tiempo ser capaces, pero yo llego a preferir deficiencias y no actos de corrupción”, dijo.
ME VOY DE MORENA, SI AMLO SE VA
Después del anuncio que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador de renunciar a Morena si se echa a perder, Bracamonte adelantó que si eso ocurre él también se irá, en caso de que el partido se convierta en electoralista que solo quiere el poder por el poder.
“Si el presidente se va yo me voy con él, porque sirvo a una causa, pero la única persona que merece mi absoluta adhesión es el presidente de la República, al resto le tengo respeto, obedezco los órganos de dirección. Él advierte de algo que puede suceder”, añadió.