Que Puebla haya aparecido en el informe de violación a los derechos humanos que publicó el departamento de Estados Unidos es preocupante, pues refleja la impunidad y la violencia generalizada que se ha registrado en el territorio los últimos años, esto opinó Simón Hernández León, coordinador de la licenciatura en Derecho en la universidad Iberoamericana.
“Es preocupante que Puebla aparezca en este informe del departamento de Estados Unidos, es un informe anual que se hace de Derechos Humanos en el mundo, y va mapeando las condiciones y el estado que guardan todos los países, pero destaca algunas regiones y entidades federativas si hay violaciones graves, como ocurrió en esta ocasión”, compartió.
El Sol de Puebla dio a conocer que Puebla figuró en el informe “2022 Country Reports on Human Rights Practices: Mexico”. En el documento, señalaron la tortura que cometió el ex gobernador Mario Marín Torres en contra de la periodista Lydia Cacho, el asesinato de Cecilia Monzón, las denuncias que recibió E-consulta por parte del gobierno y la poca información que las mujeres tienen acerca de salud sexual/reproductiva.
Ante este panorama, el maestro en Derechos Humanos por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, compartió que este informe sugiere que en Puebla hay impunidad, tanto en cuestiones de justicia, como de violencia generalizada.
Para el especialista, esta impunidad y violencia se ve reflejada en las cifras de feminicidio, en la poca protección que tienen las personas defensoras de los derechos humanos o periodistas y en la dilatación de justicia, pues, aunque en ocasiones se detiene a los culpables de los delitos, no se les dicta sentencia de manera inmediata.
Desde su óptica, las autoridades y la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDH) deberían de reconocer las violaciones que se están cometiendo en Puebla y tomar cartas en el asunto, no minimizarlas. Incluso, cree que es una situación grave la que se vive hoy en día, y negar que existe solo empeora el panorama.
A partir de este reconocimiento, se puede hacer un planteamiento de rehabilitación social y de estrategias coordinadas con la Fiscalía, ámbitos de seguridad pública, el área de atención a victimas y la misma CDH Puebla para hacerle frente a esta situación.
“Resulta una situación delicada, porque da cuenta de una degradación de la calidad democrática y de la vigencia de los derechos humanos en Puebla (…) hay una narrativa institucional en donde dicen que en Puebla no hay tanta impunidad, tanta violencia o tantas violaciones a los derechos, pero creo que lo que las autoridades deberían de hacer es reconocerla”, concluyó.