Bastaron cuatro meses para que las lluvias ayudarán a restaurar los niveles de la presa Manuel Ávila Camacho, también conocida como Valsequillo, que resintió los efectos de las sequías extremas de junio pasado, llegando a tener 40 por ciento de llenado, uno de los peores niveles de la última década. Actualmente su volumen supera incluso el límite de capacidad, siendo esta la mejor recuperación del embalse –el más importante de Puebla– en los últimos 10 años.
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Datos abiertos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) evidenciaron que la represa situada en la capital del estado, de la cual se sirven aproximadamente 13 mil usuarios agrícolas del distrito de riego 030, que abarca 17 municipios del Valle de Tecamachalco y zonas aledañas, se encuentra en uno de sus mejores momentos de llenado de la última década.
Con esta mejoría, el agua acumulada para el próximo año agrícola será mayor en comparación con los dos años recientes, en los que no fue posible siquiera alcanzar el volumen máximo destinado para el embalse.
Este déficit provocó incluso que en 2023 los riegos autorizados para dicho distrito, es decir, el número de veces que las compuertas de la represa se abren para distribuir el líquido resguardado, se redujeran de tres a dos, limitando a los productores del campo la cantidad de agua para sus siembras. Por lo tanto, con esta recuperación habrá más agua disponible para los usuarios agrícolas de la región.
Mejor recuperación de la última década
Según la Conagua, al corte del 17 de octubre del presente año el embalse registró una superficie de llenado de 305.114 hectómetros cúbicos (hm³), cuando su límite es de 300.654 hm³. Dicho de otra manera, el almacenamiento de este cuerpo hídrico artificial en este momento es 101.5 por ciento, porque supera incluso el volumen máximo del mismo.
En contraste, en junio pasado, fecha en que se registró una de las peores sequías reportadas a nivel estatal, esto luego de que cada uno de los 217 municipios de Puebla presentó algún grado de sequedad, la presa de Valsequillo tuvo un llenado de 40.7 por ciento.
Así, el incremento real del líquido en la represa este año fue de 149.4 por ciento. Es decir, entre junio y octubre el aumento fue superior al doble de lo que se tenía inicialmente. Este fue el mejor desempeño de recuperación de la década, pues antes de este 2024 el mejor momento para Valsequillo fue 2023, pero en ese entonces el crecimiento real fue de 64.4 por ciento, al pasar de 39.7 a 65.30 por ciento en los mismos cuatro meses.
Durante los 10 pasados años la Conagua ha reportado niveles críticos en el embalse por lo menos en un par de ocasiones. En junio de 2023 el volumen de la represa descendió hasta 39.7 por ciento, tan sólo un punto porcentual menos que el registrado este 2024. Esta situación provocó que el año pasado fuera el más seco para Valsequillo de la última década.
Por el contrario, los años que han tenido el almacenamiento más alto, tomando en cuenta la diferencia entre junio y octubre, han sido 2014 y 2015, cuando se registraron porcentajes de llenado de 106.6 y 102.5 por ciento, también en el corte realizado el 17 de octubre.
Distrito de riego atiende a más de 13 mil productores en 17 municipios
La presa de Valsequillo tiene la finalidad de ofrecer agua para riego a alrededor de 13 mil usuarios agrícolas de los municipios de Atoyatempan, Cuapiaxtla, Huitziltepec, Molcaxac, Huixcolotla, Miahuatlán, Hueyotlipan, Tecali, Tecamachalco, Tehuacán, Tepanco de López, Tepeyahualco, Tlacotepec de Benito Juárez, Tlanepantla y Tochtepec.
El recurso hídrico acumulado en el embalse es liberado regularmente entre los meses de marzo y abril, mayo y junio y, en caso de tener condiciones para realizar un tercer riego, en julio. Sin embargo, las condiciones del suministro de agua son definidas de forma anual por la Conagua y su Comité Técnico Operador de Obras Hidráulicas (CTOOH), en coordinación con los titulares de los módulos de riego.
Sequedad de 2023 afectó la producción de alimentos
Según datos de la Conagua, en 2023 el distrito de riego 030 Valsequillo contempló la distribución del líquido en 19 mil 731.74 hectáreas, cifra que fue inferior a lo reportado en 2022.
Debido a la reducción del volumen de almacenamiento, que para inicios de ese año era de 70.1 por ciento, siendo el peor nivel previo al arranque de una temporada agrícola en los últimos 50 años, la dependencia federal acordó reducir de tres a sólo dos riegos para los productores del Valle de Tecamachalco contemplados en la concesión de distribución hídrica.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) detalló que, hasta 2023, los cultivos beneficiados con los riegos del embalse fueron los de maíz, alfalfa, sorgo, frijol y chile, dando como resultado una producción total de 418 mil 968.3 toneladas.
El embalse obtiene el agua a través de dos fuentes principalmente: a través de las lluvias y mediante el cauce de los ríos que componen la subcuenca del Alto Atoyac, que es la más contaminada a nivel estatal, según datos abiertos de Conagua.
Constantes precipitaciones ayudan a su recuperación
Tal como informó El Sol de Puebla en julio pasado, con base en el análisis del investigador Francisco Javier Sánchez Ruiz, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), el aumento de precipitaciones en la entidad contribuyeron al llenado de la represa.
Aunado a ello, el investigador afirmó que las altas temperaturas presentadas en la entidad poblana durante en las vísperas del primer semestre del año ocasionaron la evaporación del agua almacenada en Valsequillo. Esto, acompañado de la variación en el ciclo de lluvias, derivaron en una intensa sequedad del embalse.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), a partir de junio pasado las precipitaciones se intensificaron hasta la actualidad, situación idéntica a la registrada en la mayoría del territorio mexicano.
Según el organismo federal, la precipitación mensual en junio pasado fue de 258 milímetros (mm), es decir, cayeron 258 litros de lluvia por metro cuadrado, en promedio. Mientras tanto, en julio fue de 253.5 mm, en agosto de 179.2 mm y en septiembre de 239.2 mm.
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Para finalizar, vale la pena señalar que, al igual que la presa Manuel Ávila Camacho, el resto de embalses situados en Puebla, utilizados principalmente para la generación de energía eléctrica en la Sierra Norte, se encuentran con niveles cercanos al límite de su almacenamiento. Actualmente la presa Nexapa se encuentra al 105 por ciento de su capacidad, mientras que las de Necaxa y Tenango al 93.3 y 78.3 por ciento, respectivamente.