Aunque se sabe de las tomas clandestinas como un secreto a voces en las juntas auxiliares por donde pasan los ductos de Pemex, los presidentes no han denunciado ante las instancias correspondientes, pues a decir de sus declaraciones, se escucha del delito, pero desconocen los lugares en específico y al no tener competencia, lo dejan pasar.
San Sebastián de Aparicio, La Resurrección, San Jerónimo Caleras, Santa María Xonacatepec y San Pablo Xochimehuacan son las juntas auxiliares del municipio de Puebla por donde cruzan los hidrocarburos de Petróleos Mexicanos, lugares en donde salen a flote las tomas clandestinas y que, pese a que se conoce de la ordeña ilegal, nadie denuncia.
Por miedo más que por dinero es que los colonos prefieren callarse, de acuerdo con los vecinos de Xonacatepec, aunque no se escucha de la existencia de tomas clandestinas, sí se sabe que es un gran número de habitantes los que se encargan de distribuir gas LP y gasolina de manera ilegal.
En pipas y de noche es como se vende este tipo de combustible, mismo que es comprado por las unidades de transporte público, no tan solo del lugar, sino de zonas alejadas, pues los transportistas acuden a llenar sus tanques a diario sin que nadie haga algo para frenar dichas prácticas.
Es en el Bulevar Xonaca donde ocurre esta dinámica prohibida, a partir de las siete de la noche, cuando el sol ya se empieza a ocultar se pueden observar luces de linternas, las cuales guían a aquellos que ya saben de qué se trata el asunto.
Poco a poco se ve como frenan los camiones a unos metros de las pipas estacionadas y así sin miedo a la ley recargan los tanques de aquellos que deciden ser cómplices de un delito que puede ocasionar tragedias como la de San Pablo Xochimehuacan, en donde una toma clandestina explotó y dejó graves daños, no solo económicos, sino también humanos.
Al menos en la junta auxiliar hay cerca de 100 pipas, que, aunque los vecinos las observan, prefieren hacerse de oídos sordos y fingir no haber visto nada, ya que, “si uno da el pitazo, ya saben quién fue porque todos se conocen”.
Por ello, ante un negocio que nadie regula y penaliza, los concesionarios de la ruta 68 han migrado de ser transportistas a ser “huachicoleros” y “huachigaseros”, pues los recursos son más en comparación con solo las ganancias de los pasajes.
La situación es tan controlada que incluso de noche se vuelan drones, los cuales permiten conocer qué pasa en las zonas aledañas y quiénes observan esto, un delito en lo que también se ven involucrados los elementos de seguridad, ya sea estatal o municipal.
TOMAS CLANDESTINAS SOLO SON SECRETO A VOCES
En San Pablo Xochimehuacan la situación es similar, sin embargo, ahí se han registrado casos más graves, en donde se han encontrado pipas de gas ordeñando directamente de la toma clandestina y explosiones por una fuga.
Pese a ello, esta actividad ilegal continúa, y el edil, Paulo César Juárez González, dijo desconocer de tomas clandestinas en sus comunidades, ya que, aseguró es un secreto a voces porque nadie reporta ante las autoridades, sin embargo, los hechos hablan por sí solos.
En entrevista aseveró que, pese a ello, nunca dio a conocer esta información a las autoridades municipales, debido a que no contaba con la dirección específica de las tomas, ya que, al final solo eran rumores.
Aunque sí envió un oficio al gobierno que presidia Claudia Rivera Vivanco, no indicó algo relacionado con las tomas clandestinas que se han cerrado y que se comentan entre los colonos de San Pablo.
“Mentiría si digo que en ese momento yo le señalé que existían tomas clandestinas, no es cierto, yo le dije que el interés real era recuperar los espacios que habían sido invadidos, pero también le señalamos el riesgo que había”.
Añadió que la ciudadanía no lo reporta para no meterse en problemas o por miedo a que le vaya a pasar algo, ya que, aquellos que se dedican a robar este tipo de combustible son de “armas tomar”.
“Nosotros desconocíamos que hay tomas clandestinas en la junta auxiliar… lo que pasa a ciencia cierta es que mucha de la gente por temor o por no meterse en ningún problema no denuncia, saben, pero no denuncian”, dijo.
Por ello, ante la supuesta falta de evidencias no se informó a nadie y prefirió solo observar de lejos, puesto que al final no era su competencia, sino del estado o la federación.
El argumento anterior fue similar al del edil auxiliar de La Resurrección, Abraham Alejandro Pérez Pérez, quien aseveró que como gobierno auxiliar no tienen la competencia para frenar la ordeña ilegal en las tomas de Pemex, solo pueden gestionar el apoyo de rondines, pero no más.
Esta ayuda se ha solicitado al gobierno de estado, así como el gobierno federal, pues esperan que se atienda y que la Guardia Nacional acuda a realizar operativos en las zonas cercanas a los ductos, sin embargo, no tienen una buena respuesta.
Recordó que, son contadas las ocasiones en que el ejército mexicano acude al área de riesgo, inclusive tiene más de un año y medio que los elementos de seguridad no se presentan en la zona y aunque no se ha registrado una tragedia, solo queda en eso, un rumor que nadie atiende.
“En nuestra junta auxiliar hemos invitado al gobierno federal o del estado, pero nadie viene, tenemos oficios que se enviaron al presidente López Obrador… Aquí todos sabemos el riesgo, los mismos vecinos lo saben”.
Aclaró que hasta la fecha en los tres años que tiene de gobierno no se han presentado quejas, reportes o denuncias de tomas clandestinas, por lo que lo solicitado solo es que haya más seguridad y restricción en los predios donde está la tubería de los hidrocarburos.
Mientras tanto, en la junta auxiliar de San Aparicio, el secretario del gobierno auxiliar, José Luis Antonio Acosta, sostuvo que no existen tomas clandestinas en la comunidad, pues el personal de Petróleos Mexicanos acude constantemente a hacer revisiones en la zona donde pasa la tubería.
Además, destacó que de vez en cuando los elementos de la Secretaría de Seguridad llevan a cabo rondines a fin de verificar que todo esté en orden, por ello manifestó que en la demarcación las tomas clandestinas no existen.