SAN ANDRÉS CHOLULA, Pue.- Entre cinco y siete por ciento delterritorio tiene todavía vocación agrícola que se concentra entres comunidades, misma proporción que podría ser invadida por elsector inmobiliario, dedicado principalmente a las viviendasresidenciales, en unos 30 años, estimó el secretario deGobernación y Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento, Óscar PalaciosRamírez.

En entrevista con El Sol de Puebla, explicó que en los años 70la vocación del municipio era netamente lechera; a partir de 1990,una vez que entró en funcionamiento el Anillo Periférico, elmunicipio se volvió 50 por ciento agrícola y la otra mitad fuehabitacional.

Sin embargo, en la actualidad, son las comunidades de SanFrancisco Acatepec, Santa María Tonantzintla y San LuisTehuiloyocan las que albergan terrenos dedicados a campo. Yseñaló que por lo menos el 75 por ciento de su población vive dela agricultura.

Además, comentó que la mayoría de los terrenos se ha dedicadoa la inmobiliaria residencial más que la comercial y a diferenciade otras épocas la presencia de centros de diversión nocturna esmucho menor.

“El nuevo comprador lo dedica a la construcción de vivienda,obviamente, de nivel medio a nivel alto. Todo mundo nos vamos conla situación de La Vista o de Lomas de Angelópolis; en realidadesos solo son referentes, hay aproximadamente 98 fraccionamientos,tanto los que ya están en funciones, como los que están enperspectiva de crecimiento”, resaltó.

El funcionario municipal comentó que gracias a este crecimientoinmobiliario, en la periferia otras personas se ven beneficiadascon la instalación de diferentes comercios de alimentos, por darun ejemplo.

“Sí ha cambiado mucho, insisto solo estas tres comunidades ytal vez un poquito San Antonio Cacalotepec, todavía se dedica a laagricultura. Y en esta última se ha extendido el grupo Proyecta olo que es Lomas de Angelópolis, que ha abarcado toda la zona delrío Atoyac”, añadió.

Palacios Ramírez estimó que con base en el crecimientohabitacional que nota y la prisa con la que se han extendido, seráentre 15 y 30 años cuando las tres comunidades con vocaciónagrícola podrían ser invadidas por el sector inmobiliario y en elcaso de San Antonio Cacalotepec, en no más de una década.